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Madrid

Almeida pone rumbo al 28-M tras un último Pleno municipal repleto de broncas, acusaciones de "matonismo" y despedidas

El alcalde aspira a lograr la mayoría absoluta para no depender de Vox ni Cs a pesar de su sintonía con Villacís.

El alcalde aspira a lograr la mayoría absoluta para no depender de Vox ni Cs a pesar de su sintonía con Villacís.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante su intervención en el último pleno ordinario de esta legislatura. | EFE

José Luis Martínez-Almeida encara el 28-M con ánimo de lograr la "mayoría suficiente" que le permita repetir mandato en Madrid pero, esta vez, sin coaliciones. Las encuestas le sitúan cerca de la mayoría absoluta, lo que le permitiría gobernar en solitario sin tener que depender de Vox o de Cs, que se juega en estas elecciones su supervivencia.

Las negociaciones políticas que seguirán a la cita con las urnas se prevén muy complicadas después de la tensa legislatura que ha vivido el Ayuntamiento de Madrid, especialmente por el conflicto permanente protagonizado entre PP y Vox, al que ha contribuido la mala relación existente entre el alcalde y Javier Ortega-Smith, como quedó una vez más patente durante el último Pleno celebrado ayer en el Consistorio.

Ambos se lanzaron duros reproches después de haber votado por separado en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos cuatro años, especialmente por la tramitación de los presupuestos o las nuevas normas urbanísticas que el partido de Abascal ha tumbado, rechazando siquiera sentarse a negociar en el primer caso y rompiendo unas negociaciones ya encarriladas en el segundo.

"Lleva un mes hablando de gobierno de coalición, lo que es contradictorio cuando no ha dejado de insultarme desde hace año y medio", le reprochó Almeida en su intervención a Ortega-Smith, al que atacó especialmente por su último vídeo encarándose con un mantero del que se mofa cuando sale corriendo para no ser grabado. "¿Por qué fue con carácter matonil a acosar con cámara y escoltas a manteros?", le preguntó, retándole a ir la próxima solo, afeándole también su enfrentamiento con un okupa por despreciar el trabajo de la Policía Municipal.

Un asunto que motivó también la dura crítica de la vicealcaldesa y líder de Cs, Begoña Villacís, que muy indignada le dijo que "su actuación matonil es lo más miserable y asqueroso que ha oído decir a un concejal", a lo que añadía que, de haberse presentado una propuesta para reprobarle la habría apoyado. Ortega-Smith aguantaba el chaparrón, visiblemente molesto, después de haber defendido durante el Pleno que Vox se opone a las mafias que trafican con personas.

La concejal de Cs aprovechó también su intervención para ajustar cuentas con su grupo municipal, dividido en dos después de que la mitad de sus concejales decidiera no repetir en las listas ante las malas perspectivas electorales del partido. Durante su discurso elogió a quienes "han sido leales y están en los momento difíciles", criticando a quienes "la han abandonado".

Las despedidas

Durante el Pleno se produjeron varias despedidas, como la del concejal de Vox y abogado en la causa del 1-O, Pedro Fernández, que abandona el grupo municipal para centrarse en su labor como diputado en el Congreso, y al que ha sustituido como número dos Carla Toscano, tal y como adelantó Libertad Digital. En su último discurso en el Ayuntamiento no nombró a Javier Ortega, que tampoco le dio las gracias por su labor durante ninguna de sus intervenciones.

También dijo adiós al Ayuntamiento de Madrid la concejal del PSOE Mar Espinar, que se integra en la lista del candidato Juan Lobato a la Asamblea de Madrid, con un discurso en la que se mostró muy emocionada y tiró de talante llegando a dar las gracias al alcalde por su "cariño y respeto" en estos últimos años, a pesar de haber sido su adversario político.

La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, aprovechó el último Pleno para calentar la campaña electoral con el tema de la vivienda, de plena actualidad a nivel nacional por el empeño de Pedro Sánchez en recuperar voto joven prometiendo construir miles de viviendas. Un asunto que se ha colado de lleno en la precampaña y que, junto a la okupación, la seguridad o el ecologismo, centrarán buena parte de las promesas que de los diferentes grupos.

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