Desde que Francisco Martín tomara posesión de su cargo sus intervenciones públicas han estado envueltas en polémica. La primera de ellas fue precisamente en marzo, durante el acto institucional de toma de posesión, convertido en un mitin del Gobierno ante el asombro de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
El enfado dentro del equipo de Ayuso continuó días después cuando trató de modificar la fecha de la primera reunión con la presidenta. Finalmente ésta se celebró y culminó sin acuerdo y con un Ejecutivo regional molesto. "No es bueno ser correa de transmisión de Moncloa", apuntó al término de la misma el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López.
No obstante, Francisco Martín saltó a la palestra este jueves, cuando en un desayuno de Nueva Economía Forum afirmó, refiriéndose a Bildu, que los "supuestos enemigos de España han hecho más por los españoles y por España que lo que han hecho todos los patrioteros de pulsera". Para muchos de los suyos fue una torpeza pues volvía de esta manera a colocar a los proetarras en el centro de la campaña del 23-J, algo que ya había sucedido en las anteriores elecciones del 28 de mayo.
Pero Francisco Martín no es un don nadie. Es un histórico militante del PSOE y uno de los más estrechos colaboradores del presidente del Gobierno. En 2017 se puso al frente de la Asociación Bancal de Rosas para gestionar el crowfunding con el que Pedro Sánchez buscó financiación para enfrentarse a Ferraz y recuperar su puesto al frente del partido. Fue uno de los impulsores de la campaña del Peugeot 407 para recorrer España.
Desde ese momento su carrera política ha estada ligada al presidente del Gobierno: ocupó la Secretaría general de la Presidencia en Moncloa y formó parte del Departamento de Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental. Desde estos puestos coordinó algunos asuntos centrales que ha llevado a cabo el Ejecutivo estos años: la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos en octubre de 2019 o la reunión exprés de los líderes de la OTAN en Madrid hace apenas un año.
Antes, en 2009, ejerció como asesor en formación de Medio Ambiente y Cambio Climático en el Congreso por sus estudios en Ingeniería de Montes. Y en 2015, ya formaba parte de la Comisión Ejecutiva de los socialistas en la capital. A partir de ahí comenzó su cercanía con Pedro Sánchez, en esos momentos ya secretario general.