El de este jueves era el primer Pleno en la Asamblea de este nuevo periodo de sesiones y se producía tan solo unos días después de que se desatara la polémica entre el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a cuenta de los inmigrantes acogidos por el Ejecutivo en el acuartelamiento Primo de Rivera de Alcalá de Henares.
La primera en preguntar en la sesión de control fue la portavoz de Vox, que decidió en esta ocasión no hacer un frente común con ella contra el sanchismo sino que optó por arremeter contra la jefa del Ejecutivo regional a cuenta de la inmigración. Rocío Monasterio acusó a Díaz Ayuso de cobarde en esta cuestión. "Está muy bien que reconozca que la inseguridad en los barrios llega con la inmigración ilegal pero, luego, no se atreve a hacer nada. Muy valiente para unas cosas, pero para otras no".
Y es que, según Monasterio, Ayuso dio la razón a Vox con la denuncia que realizó de lo que estaba ocurriendo en Alcalá. "También decía que no se adoctrinaba a los niños y al final acabó reformando las leyes y acabará reduciendo los diputados de esta Asamblea".
La presidenta se interesó por saber cuáles son las actuaciones que, según el partido dirigido por Santiago Abascal, en esta materia puede realizar la Comunidad de Madrid dentro de sus competencias, que son escasas. Según Monasterio puede hacer dos cosas para solucionar el problema: "llevar en autobuses a la puerta de la Moncloa" a los inmigrantes que están en el centro de acogida de la ciudad complutense y establecer "convenios bilaterales" con los países de origen de los menores no acompañados para repatriarlos. También le reprochó que no haga nada con los solicitantes de asilo en Barajas. "Sea valiente, que yo doy la cara por usted", aseguró.
"El crimen no viene con la raza, el país o la cultura"
"Yo en materia de inmigración no voy con usted a ningún lado", le replicó Ayuso. "Está claro que no tiene ninguna propuesta porque todo lo que dice nada tiene que ver con las competencias de la Comunidad de Madrid". Y es que, según expuso la presidenta, en Vox "viven para atacar al PP siempre que tienen posibilidad". En este punto, Ayuso reivindicó su mayoría absoluta. "Todo lo que hacemos lo hacemos sin gobernar con ustedes: tenemos un gobierno libre y no necesito que nos ponga ningún tipo de deber".
La presidenta acusó también a Monasterio de "mentir siempre con la inmigración". "Evidentemente, claro que tenemos un problema dentro de la UE, como lo tienen las grandes potencias, teniendo en cuenta que los fenómenos migratorios de los próximos años nos tienen que llevar a hacer políticas de integración, como dice el señor Illa. Porque, para que haya una verdadera integración, las administraciones tienen que saber quiénes son, de dónde vienen, qué edades tienen…, algo que no está haciendo el Gobierno, que lo hace mal: no sabe ni el problema que él mismo gestiona y, sobre todo, no nos deja hacer lo propio a los demás", explicó.
Pero para Ayuso, el problema de la dirigente de Vox es que "todo lo que dice sobre la inmigración siempre viene con el estigma. Y ni el crimen viene con la raza, ni viene con el país ni con la cultura; viene con situaciones sobrevenidas, muchas veces en la profunda ilegalidad". Y eso es "lo que pretende que haga yo con los menores no acompañados, que no es una situación que yo provoco ni quiero que suceda, pero que les tengo que integrar y dar cobijo", le recriminó a Monasterio. "No solo por humanidad sino también porque he de cumplir las leyes".
Ayuso reiteró que no irá con Vox "a ningún discurso de estas características" porque el suyo es el del "mestizaje, la apertura y la integración que es lo que hemos hecho siempre desde este Gobierno y por eso Madrid es internacional hoy".


