Ayuso contesta a Sánchez: "Me sigue gustando la fruta"

"Me sigue gustando la fruta". Esta ha sido la respuesta de Isabel Díaz Ayuso, que su equipo ha trasladado a Libertad Digital, después que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volviera a calumniarla, a ella y a su familia.

Minutos después de la comparecencia ante la prensa en Rabat, donde Sánchez ha acudido para ser recibido en audiencia por el rey Mohamed VI, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha recordado que las supuestas irregularidades en el contrato con Priviet Sportive S.L. durante la pandemia, y en donde actuó como intermediario su hermano Tomás Díaz Ayuso, fueron investigadas "por distintas instancias y se demostró que no había nada". En la red social X, antes Twitter, vuelve a incidir: "Me gusta la fruta".

Es la misma frase que pronunció desde la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez, cuando escuchó al entonces candidato socialista acusarla de un delito de corrupción.

"Su antecesor —dijo Sánchez a Feijóo por Pablo Casado desde la tribuna de oradores— alertó sobre un probable caso de corrupción por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid y su respuesta fue fulminante: evacuar al señor Casado en un golpe de mano y echar por tierra ese caso de corrupción de la señora Ayuso".

En ese momento, las cámaras del Congreso de los Diputados enfocaron a la presidenta. "Hijo de puta", parecía que se leía en sus labios. Desde su equipo no lo desmintieron y señalaron que lo que había dicho era "me gusta la fruta". A partir de ese momento, se acuñó un nuevo eslogan político, que ha aparecido, por ejemplo, en las manifestaciones contra la amnistía llevadas a cabo en Madrid. Incluso madrileños llegaron a inundar de cestas de fruta la Puerta del Sol en apoyo de la jefa del Ejecutivo regional.

Y es que todas las instancias a las que la izquierda ha acudido a denunciarlo han acabado archivando este caso. "La investigación practicada permite descartar la existencia de conductas penalmente relevantes en el proceso de adquisición de mascarillas", indicó el decreto de archivo firmado por el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, en junio de 2022.

También lo hizo la Fiscalía Europea contra el Fraude un año después, en marzo de 2023. "Se ha archivado el procedimiento por no concurrir indicios suficientes de la comisión de un delito", informó a través de un comunicado.

Con todo ello, el presidente del Gobierno –a preguntas de la prensa desde Rabat sobre el escándalo que salpica al que fuera su hombre fuerte, José Luis Ábalos— ha afirmado: "Me llama la atención que sean tan celosos – en referencia a los populares que este mismo miércoles han exigido la comparecencia del exministro de Transportes en el Congreso- cuando quiero recordar que el señor Feijóo llegó a la presidencia del Partido Popular después de una denuncia del anterior líder del PP sobre un caso de corrupción de la presidenta de la Comunidad de Madrid, de su hermano en concreto, que no ha sido, sin duda alguna, ni investigado ni tampoco recriminado por parte de la actual dirección del Partido Popular".

Asimismo, Sánchez ha desvinculado la decisión de destituir a Ábalos, quien fuera su hombre fuerte tanto en el Gobierno como en el partido, porque tuviera información sobre este asunto. Pero los que sí la recopilaron –y en este caso el contexto es importante para entender las palabras de Sánchez— fue el Grupo Parlamentario Popular presidido por Isabel Díaz Ayuso. La investigación de la Audiencia Nacional, en coordinación con la Fiscalía, dio comienzo a raíz de una denuncia que los populares interpusieron en Anticorrupción.

En concreto, el PP hacía hincapié en tres contratos, con una atribución de 40 millones, adjudicados a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa, que tenía una cifra de negocio de 0 euros en 2019, frente a los 53,13 millones que obtuvo en 2020, como consecuencia de las adjudicaciones públicas directas relacionadas con la covid-19.