
La presidenta de la Comunidad de Madrid tenía este viernes un acto público – visitaba la apertura de la nueva área de descanso de la Pradera de la Virgen de la Peña- poco después de la visita de la mujer del presidente, Begoña Gómez, a los juzgados de Plaza de Castilla donde se acogió a su derecho a no declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Como suele ser habitual, al término del mismo, Isabel Díaz Ayuso ofreció una rueda de prensa donde aceptó las preguntas de los periodistas que se habían desplazado hasta el lugar. Todas ellas versaron sobre la mujer de Pedro Sánchez. "Aquí estamos hablando de gente que ha pasado de gestionar saunas a gestionar cátedras universitarias con el nombre de La Moncloa y del Gobierno", afirmó rotunda.
La jefa del Ejecutivo regional quiso destacar las diferencias flagrantes que ha habido entre este caso y todos los que han afectado a su entorno personal: su padre, su hermano, su novio… "Ahora resulta que se persigue a la mujer del presidente o al hermano del presidente por ser familiares, juraría que eso es lo que me han hecho a mí durante los últimos cinco años y no pasaba nada", recordó poniendo el acento en que "nadie" de su su entorno ha estado en política, "nadie habita en un espacio público – como sí ocurre con el presidente y La Moncloa u otras residencias oficiales- o a nadie de mi entorno ni a mí me han regalado nunca una tesis".
Ayuso valoró dos cuestiones. Por un lado, la decisión de Gómez de no declarar y, por otro, el imponente dispositivo policial desplegado en las inmediaciones de los juzgados, donde a la prensa se la ha situado alejada y en un lugar estrecho, cerca del carril bus. Para la presidenta este dispositivo es lo "nunca visto" y que ha colapsado "los medios públicos de todos con una escena propia de una dictadura bolivariana, con una demostración ostentosa de poder, que es como funcionan desde el centro de negocios de La Moncloa cada vez que, simplemente, se les pide explicaciones".
"Creo que, además, la única cámara que no ha funcionado hoy en la ciudad es la que está en el entorno de Plaza de Castilla", deslizó. "En fin, creo que es algo que no sucede con ningún ciudadano" y el objetivo, según ella, es "demostrar quién es el que manda y quién es la verdad absoluta y, si no, pues tendrá el poder del Estado en contra".
"No volver a declarar es muy mal síntoma y creo que no hay un solo día que no se conozca un escándalo nuevo relacionado con un asunto que va agravando su situación día a día y que ya se ha convertido en un escándalo internacional que daña completamente la imagen de España mientras un expresidente como Mariano Rajoy, una Infanta de España o el cien por cien de los ciudadanos entran a un juzgado por la puerta", zanjó.

