El Grupo del PP en el Ayuntamiento de Madrid llevó este martes al Pleno una proposición para instar al Gobierno de Pedro Sánchez a que "defienda la igualdad y la solidaridad como principios irrenunciables del ordenamiento constitucional y del Estado autonómico". Lo hizo en plena polémica por el cupo catalán, prometido a ERC para poder investir a Salvador Illa presidente de la Generalidad.
La proposición era extensa y contaba con hasta 11 puntos, entre los que estaban "paralizar cualquier avance hacia la independencia fiscal solicitada por el independentismo y exigir garantías de que ninguna comunidad autónoma del actual sistema de régimen común sale del mismo ni se fragmente la Agencia Tributaria" o convocar de manera urgente la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Para defender esta iniciativa del grupo municipal en el gobierno tomó la palabra la vicealcaldesa de Madrid. "España está en un momento crítico en el que se juega su propia unidad y su propia naturaleza. Y se debe a un solo motivo: Pedro Sánchez ha decidido de forma consciente que le conviene destruir el vínculo nacional y constitucional que une a todos los españoles con tal de que no haya alternancia política y de no perder el poder", arrancó Inma Sanz.
"Esta decisión profundamente inmoral del que debiera ser el máximo defensor de nuestro ordenamiento es la que nos ha llevado a esta situación esperpéntica, donde los que decían que nunca aceptarían la ruptura de la caja común aplauden ahora con entusiasmo los privilegios que exigen los que quieren romper España", continuó señalando toda vez que recordó los posicionamientos anteriores sobre este asunto del propio Sánchez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o de la portavoz del PSOE en el Consistorio y ex ministra de Industria, Reyes Maroto. "Todo su Gobierno es un fraude a la democracia y a la palabra dada, un engaño masivo".
Para Sanz, junto a la amnistía a los golpistas, éste es el "mayor acto de corrupción política de nuestra democracia". "Con el concierto, el cupo, la singularidad, el privilegio, como lo quieran llamar esta semana, Sánchez compra la presidencia del Gobierno y la presidencia del gobierno autonómico catalán. Y el precio es nada más y nada menos que la igualdad y la solidaridad entre españoles", denunció.
La vicealcaldesa de la capital – en sintonía total con lo que viene exponiendo la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso- subrayó que "donde debería haber diálogo multirateral para mejorar la muy deficiente financiación autonómica, Sánchez concede un mecanismo bilateral que nos divide ya no solo en ciudadanos de primera y de segunda, sino en señores y vasallos". Y los madrileños se encontrarían entre los últimos, lamentó. "El resultado de esas negociaciones bilaterales no tendrá nada que ver con la justicia, con dar más a quien más lo necesita, sino que dependerá de la capacidad de cada parte de exprimir, de extorsionar al Gobierno central". Y ahí ganan de calle los independentistas, argumentó.
Así, dijo a las bancadas de Más Madrid y PSOE, "no votar a favor de esta iniciativa, les convierte en cómplices de la mayor quiebra de la solidaridad entre españoles" y "tendrán que explicarle a los vecinos de Villaverde, de Usera, de Puente de Vallecas por qué les van a exigir pagar más impuestos para que los independentistas catalanes puedan seguir aumentando los más de mil millones de euros que dedican no ya a sanidad o a educación sino a cuestiones que ellos llaman en sus ensoñaciones la construcción nacional o identitaria".
Vox se abstiene
Pero la sorpresa vino cuando no fue únicamente la izquierda la que decidió no apoyar esta iniciativa contra el cupo catalán sino que Vox decidió abstenerse y cargar también duramente contra el PP. La encargada de exponer una vez más esta postura de los de Santiago Abascal fue la concejal Arantzazu Purificación Cabello, que quiso comenzar hablando de la sentencia sobre Madrid Central para después tratar de argumentar su oposición a los populares.
Tachó la proposición de "coartada" y se remontó a años atrás para justificar la abstención de Vox. "¿Qué pasó en el Pacto del Majestic?", preguntó, como en su día hizo también la socialista Reyes Maroto en un Pleno municipal. Después pasó afear las declaraciones de algunos miembros del PP, favorables a entablar conversaciones con Junts y cargó sobre posibles pactos entre populares y socialistas sobre la inmigración ilegal.
Cabello coronó su argumentación recordando la oposición de Vox al Estado autonómico. "¿Pero cómo se atreven a hablar de igualdad de todos los españoles cuando tenemos ahora mismo un Estado autonómico elefansiático (sic) que nada más que hace gastar dinero? Hay que se coherentes en esta vida ¿Estamos en contra de Pedro Sánchez? Por supuesto ¿Creemos que el Gobierno es un Gobierno criminal? Por supuesto. ¿Creemos en el Estado de las autonomías? No, no ha funcionado porque ha sido el botín del que se han servido tanto el PP como el PSOE para secuestrar a los españoles y saquearlos".
Los populares no daban crédito. "Hablamos de una cuestión que es esencial para España y usted la dedica a atacar al PP y, además, se abstienen. La verdad es que no pueden estar más desnortados, no pueden ser más útiles y más serviles al sanchismo", lamentó la vicealcaldesa. "Qué lástima".