Ayuso pide ayuda a Ossorio ante la agitación de la izquierda por la comparecencia de Begoña Gómez: "¡Ruego defensa!"

La Asamblea de Madrid acogió este jueves la sesión de control post Begoña Gómez. 24 horas después justas. Lejos de padecer una resaca paralizadora tras la intensa jornada de ayer, la izquierda en bloque se mostró más espídica de lo normal. Manuela Bergertot superó incluso sus propios umbrales de agitación y defendió con más ahínco al PSOE de lo que lo hubiera hecho el mismísimo Pedro Sánchez. Tal fue el histrionismo exteriorizado que Isabel Díaz Ayuso tuvo que pedir la ayuda del presidente de la Cámara, Enrique Ossorio. Lo hizo mientras trataba de responder al portavoz del PSOE, Juan Lobato.

"Me encantó cómo volvieron ayer a definir lo de ‘bueno, yo estoy bien’. Ya, es que no se trata de cómo están ustedes, se trata de cómo ustedes dejan los servicios públicos allá por donde pasan y es lo mismo que está ocurriendo ahora mismo con el caso de la Complutense", replicaba la presidenta en esos momentos, haciendo referencia al mensaje transmitido por Lobato tras la comparecencia de la mujer del presidente del Gobierno en la comisión de investigación.

"¿Tanto les interesa la universidad pública y la educación pública? Están haciendo lo mismo que con el feminismo y como con todas las instituciones: colonizarlas para utilizarlas a su servicio. Porque le voy a decir una cosa, la educación pública se tiene así misma y la universidad si hay algo que tiene es el prestigio. Y cuando se dan los títulos como churros - fue en ese momento cuando las voces de la oposición comenzaron a elevarse- y cuando se intenta llevar a un rector a la Complutense a decirle que yo le voy a dar un máster o una cátedra en un organismo público, es utilizar las instituciones, señorías". La bancada socialista y también la de Más Madrid rompió en aplausos. Fue su forma irónica de recordar, entre otros, el título de alumna ilustre que este centro educativo concedió a la que fue su alumna y ahora presidenta de la Comunidad de Madrid.

Pero Ayuso elevó el tono y prosiguió: "Y todos ustedes han creado un entramado y un chiringuito de familiares y de negocios que podrían haberlo hecho en las empresas privadas y no en las públicas… tienen mucha cara". Hasta aquí. El griterío ahogaba su voz. Así, en un gesto poco usual por su parte, se volvió hacia Ossorio. El intercambio fue el que sigue:

A: "¡Por favor, presidente, paren el tiempo!"

O: "Por favor, señorías".

A: "Por favor, presidente, paren el tiempo. Le rogaría que me paren el tiempo, no me puedo defender. Presidente, no puedo hablar. Presidente, pido que pare el tiempo".

O: "Paremos el tiempo".

A: "Ruego defensa. No tienen ninguna educación y eso no se lo vamos a pedir a estas alturas pero no pueden tener la cara dura de colonizar todas las instituciones públicas de España, empezando por la Universidad".

O: "Presidenta, está parado el tiempo, ahora seguimos", indicó. Pero las protestas continuaron. "¿Te quieres callar?", se escuchó decir a un diputado que tenía su micrófono apagado. Ossorio explicó que "todos los grupos aplauden y, lógicamente, tienen derecho a ello pero no utilicen los aplausos para que no hablen los diputados". Comenzaron nuevas protestas: "No, no, no". El presidente de la Asamblea replicó: "Sí, sí, sí. Eso no lo pueden hacer. Yo comprendo que les haya gustado lo que ha dicho la presidenta y que la aplaudan pero no utilicen la prolongación de los aplausos para quitarla voz".

La izquierda coloniza todas las instituciones para perpetuarse a través del enchufe, la subvención, el poder contra el ciudadano. pic.twitter.com/PL0ZZunrTh

— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) November 14, 2024

Las aguas volvieron a su cauce y la jefa del Ejecutivo prosiguió con su réplica a Lobato. "Todo aquello que hace fuerte a Madrid, ustedes van paso por paso, intentando dinamitarlo todo para reventarlo y que Madrid no pueda tener financiación y no pueda sufragar los mejores servicios públicos que utiliza todo el mundo cuando los necesita porque ahí está Madrid". "Y mientras tanto -añadió-, ahí está el papel del Partido Socialista, un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo. Para eso han quedado".

Lobato: el trabajo del PP es "enfangar, atacar"

Pero retrocedamos unos minutos. El portavoz socialista fue el primero en tomar la palabra en ese intercambio. Lo hizo para preguntar por la financiación de los servicios públicos aunque sacó a colación a la mujer del presidente del Gobierno nada más arrancar su intervención. "Ese debería ser nuestro trabajo: ayudar a la gente a que cada vez viva mejor. Sin embargo, parece que su trabajo nada tiene que ver con esto, sólo viendo el día de ayer y lo que intentaron montar, que les salió bastante regular…". Según Lobato, parece que el trabajo de los populares es "enfangar, montar lío, atacar…". Y mientras Ayuso "se empeña en atacar los servicios públicos, nosotros nos empeñamos en que cada vez haya más y mejores servicios públicos".

El socialista concluyó instando a la presidenta a que trabaje "más por los servicios públicos" y que realice "menos ataques, menos numeritos que no ayudan a nadie". "El resto - dijo- es inútil, deje de hacer cosas inútiles y póngase a hacer su trabajo".

Bergerot: la "máxima del PP, que mueran los que tengan que morir"

La tregua política decretada por la DANA en Madrid se daba así por finalizada. De hecho, la portavoz de Más Madrid y jefa de la oposición utilizó la tragedia de Valencia para arremeter sin piedad contra Ayuso. "Mientras España ponía lo mejor de sí para recuperarse de la DANA, el PP estaba haciendo el ridículo", sentenció Bergerot, que fue elevando el tono según pasaban los segundos.

"Hicieron el ridículo con el único objeto de hacer escarnio público de la señora Begoña Gómez". Un "show", según ella, para tapar "las negligencias de la gestión de la señora Ayuso, que "aún no ha dado explicaciones de quién le paga el ático en el que vive y a cambio de qué". No fue la única socialista por la que Bergerot salió a dar la cara. Lo hizo también con Teresa Ribera, a la que Lobato ni había mencionado. "Mientras España se recupera de la gran catástrofe climática de su historia, el PP maniobra en Europa para evitar que una española se ponga al frente del órgano más importante que hay en la lucha contra la emergencia climática", espetó.

El blanco pasó a ser después el presidente valenciano, Carlos Mazón. Y así prosiguió unos segundos más, haciendo referencia al 11-M o al Prestige, para acabar en las residencias de ancianos. Y llegó a afirmar: "El PP valenciano aplicó durante la DANA la máxima del PP madrileño: que mueran los que tengan que morir".

"Les veo histéricos hoy"

"Para suponer que ustedes tienen la razón, les veo histéricos hoy, fuera de lugar", le replicó después la presidenta, que afeó que vivan de "retorcer el dolor de las víctimas". "Sólo les interesa recuperar el poder en Valencia, ni siquiera han dejado que se dé sepultura a los desaparecidos". Y hasta aquí todo lo referente a la actuación de otra administración "porque yo quiero que cuando los valencianos miren atrás y se acuerden de estos días, sepan que la Comunidad de Madrid estuvo a la altura y les estuvo enviando material, voluntarios, profesionales y dimos lo mejor de nosotros en estas circunstancias. Y serán sus gritos los que queden en sus cabezas, no mi actitud". La suya, la de Bergerot, Ayuso la tachó de "deplorable e inhumana".

La jefa del Ejecutivo regional expuso por enésima vez que, a diferencia de su Gobierno, el central, del que Más Madrid forma parte, "no da cuentas de nada": ni de dónde y cuánto cuestan las viviendas de los ministros, ni de los viajes de Yolanda Díaz, ni siquiera de Íñigo Errejón. "Se han dedicado aquí 15 minutos a pedir explicaciones por el uso torticero que han hecho del feminismo durante décadas". Y sobre las residencias, Ayuso recordó que hay "61 sentencias" que no han dado la razón a la izquierda, que se ha dedicado a "montar un chiringuito con políticos venidos a menos desde sus distintos partidos y, como les sobraban y no saben qué hacer con el dinero público, han montado una plataforma. Paso de ustedes con esa desvergüenza".