Miércoles 13 de noviembre. 10:00 horas de la mañana. La mujer del presidente del Gobierno entra directa al párking de la Asamblea de Madrid, donde debe comparecer en el seno de la comisión de investigación que se ha constituido para dilucidar las posibles irregularidades y el presunto trato de favor que le habría dispensado la Universidad Complutense por ser la esposa de Pedro Sánchez.
Tarda en subir unos minutos. En los pasillos le aguarda una nube de periodistas encorsetados tras un cordón de seguridad. Las cámaras consiguen captar la imagen fugaz de una Begoña Gómez vestida de riguroso luto. Entra arropada por su abogado, el exministro Antonio Camacho, y los diputados socialistas que, nerviosos, la esperaban desde primera hora. A la cabeza de todos ellos, el portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, que no forma parte de esta comisión pero quiso ejercer de "anfitrión" de la mujer del jefe del Ejecutivo.
Ferraz había decidido intervenir, hasta el punto de que a Vallecas se desplazó el Dircom del partido a nivel nacional. No es la primera vez que Ion Antolín aparece en escena cuando la mujer del presidente del Gobierno se encuentra en un momento delicado. Cada vez que la esposa de Pedro Sánchez ha acudido a declarar como imputada en los juzgados de Plaza de Castilla el director de comunicación de los socialistas ha hecho acto de presencia.
De la mima forma que llegó, Begoña Gómez se marchó: fugaz, sin entretenerse en los pasillos para ser fotografiada lo menos posible. Con la mujer del presidente ya fuera del recinto y en su coche oficial, Lobato salió a atender a la prensa no sin antes tranquilizar a Pedro Sánchez. "Yo le he hablado de que ha ido todo bien, que Begoña ha estado muy tranquila, muy seria, muy solvente. Y él, bueno, pues muy agradecido, y ya está, una conversación normal de un día como hoy".
Lobato, que salió presto a criticar el "espectáculo lamentable" de la comisión, indicó también que, tras su intervención, Gómez le dijo que está "muy tranquila" porque "sabía perfectamente a lo que venía" y que era para "explicar lo que ha explicado de forma muy concreta". "Sabe lo que está haciendo el PP y particularmente el PP de Madrid con esta persecución". Para Lobato, se ha hecho una "causa política" alrededor de Gómez para utilizar a la mujer de Sánchez para "tratar de hacer sufrir a los socialistas y al presidente, hacer sufrir al partido y a quienes defienden al partido en la Asamblea".
El portavoz de los populares madrileños, Carlos Díaz-Pache, en declaraciones a Libertad Digital, le contestó: "Entre el matrimonio Sánchez-Gómez SA y los madrileños, Lobato ha vuelto a elegir a su jefe y a su mujer imputada".
"La verdad pondrá las cosas en su sitio"
Antes, dentro de la sala, no hubo sorpresas al respecto: Begoña Gómez se acogió a su derecho a no declarar. Lo hizo a instancias de su abogado. Pero sí quiso realizar una breve intervención en la que expuso su pesar por lo que considera una "campaña de bulos y difamaciones" contra su persona que "tiene un objetivo político evidente". Prueba de ello, para la mujer del presidente, son "los denunciantes", dijo refiriéndose a Vox y Manos Limpias. Fue interrumpida por quejas de los populares en cuanto empezó a hablar de los "bulos"… No pudo pronunciar nada más al respecto. Gómez remató asegurando que "más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio".
Esta afirmación causó sorpresa, también en las filas populares. "Nuestra portavoz (Mercedes Zarzalejo) le ha planteado 20 preguntas y no ha contestado a ninguna. Una persona inocente que no se defiende, teniendo la oportunidad de hacerlo, es porque no tiene defensa ante las claras evidencias o porque se cree falsamente impune", replicó después Díaz-Pache en LD.
Para el portavoz del PP en la Asamblea, que siguió desde el interior de la sala esta primera sesión, la mujer del presidente "ha perdido una oportunidad de colaborar con transparencia, como prometió su marido, y con su silencio, Begoña Gómez ha mostrado un desprecio absoluto no solo a nosotros como representantes de todos los madrileños, sino también a los profesionales del mundo universitario que dedican mucho esfuerzo y que hoy se merecían una explicación".
Lo que Gómez no pudo evitar es la batería de preguntas que tanto PP como Vox habían estado preparando durante semanas. Escucharlo fue demoledor y la mujer del presidente no pudo disimular el gesto. Todo ello provocó un hondo malestar entre los diputados socialistas que interrumpieron en más de una ocasión a Zarzalejo.
PSOE y Más Madrid embarran la sesión
Pero fue durante su turno, cuando tanto PSOE como Más Madrid decidieron embarrar la sesión. La portavoz socialista Marta Bernardo dedicó buena parte de su alocución a afear con dureza la constitución de esta comisión. Apenas realizó preguntas aunque era consciente de que tenía que hacerlas. La presidenta, Susana Pérez Quinslat, se desesperó e intervino una y otra vez para recordarle que tiene obligación de formular las cuestiones que considere, pero que tienen que ser eso, preguntas y no una diatriba de apoyo a Begoña Gómez y en contra del PP. "El PSOE ha demostrado hoy que no le interesa la calidad y el prestigio de la Universidad madrileña", resumió después Díaz-Pache a este periódico.
Pero si los socialistas interpretaron de manera laxa el reglamento, Más Madrid decidió después saltárselo directamente por lo que la presidenta acabó retirando la palabra a Manuela Bergerot tras amonestarla tres veces.
"Sé lo que me estoy jugando"
Tras la accidentada comparecencia, y después de unos minutos de receso, declararon el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, y la interventora de la Universidad, Elvira Gutiérrez-Vierna, convocada por suscribir un informe sobre una factura de 24.200 euros por un trabajo para la cátedra de Transformación Social Competitiva en el que recalcaba que está prohibido en el sector público contratar "de forma verbal" y señalaba una "inobservancia absoluta" de las reglas.
En cuanto el rector, decidió responder a casi todas las preguntas no sin caer en alguna que otra contradicción y sin querer extenderse demasiado en todo lo que al polémico software se refiere. Recordemos que Goyache está imputado en la causa abierta contra Begoña Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida (en lo relativo al software) e intrusismo profesional.