El empresario Víctor de Aldama, investigado en el caso Koldo, ha declarado este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno. Lo ha hecho a petición propia e implicando al propio presidente del Gobierno, a su mujer, al PSOE y a distintos ministerios.
Entre otras muchas cosas, Aldama ha asegurado que entregó 15.000 euros al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. El encargado de dar el dinero al número 3 del partido fue Koldo García, asesor del ex ministro José Luis Ábalos. Lo hizo en un bar de la calle Ferraz, donde se ubica la sede del PSOE. También ha dicho que el entonces presidente de Canarias y hoy ministro Ángel Víctor Torres pidió una comisión de 50.000 euros por comprar mascarillas a la trama del caso Koldo. No ha llegado a precisar si ese pago se llegó a producir.
En la lista de quienes reclamaron comisiones el empresario ha incluido al jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Según ha indicado, le llegó una petición de Carlos Moreno de que se le entregasen 25.000 euros. Aldama ha estimado que a Ábalos le entregó más de 400.000 euros en comisiones y a Koldo García, más de 200.000. El dinero en efectivo provenía "del mundo de la construcción", según ha señalado. Las entregas se producían a veces en la oficina de Aldama, pero en ocasiones en el propio ministerio.
Ayuso, ante la histórica confesión: "Es urgente la dimisión en bloque"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, a preguntas de la prensa tras conocerse esta histórica confesión, ha exigido la dimisión "en bloque" del Gobierno de Pedro Sánchez. Es "imprescindible" y "urgente que esto sea así". "Hemos visto un recital en el que no se han dejado ni un delito del Código Penal: sobres, pagos en billetes, lingotes de oro, negociaciones de contratos, reuniones con Sánchez, que Sánchez negaba, reuniones con Begoña, que Begoña negaba…", ha enumerado.
Para Isabel Díaz Ayuso, "si el electorado a estas alturas aguanta esto es que España se ha vuelto loca. La izquierda se ha vuelto loca si considera que esto es suficiente y que todo vale con tal de que no gobiernen otros, diciendo que ‘con tal de que no gobierne la derecha’ que todo se pueda admitir, cuando gobiernan ya con la derecha y la ultraderecha: lo hacen en el Congreso de los Diputados y, como hemos visto ayer mismo en Europa", expuso. La presidenta añadió: "No puede ser. Yo ya no sé a qué precio esto se puede mantener así".
Pero la jefa del Ejecutivo regional no se mostró muy optimista con que el presidente asuma sus responsabilidades. "Ahora veremos cuántos días se va a tomar Sánchez de receso para ver cómo desde dentro - votando telemáticamente, eso sí, sin ir al Congreso- vuelve a buscar una nueva estrategia para atacar a jueces, fiscales, policías y a todos aquellos que están haciendo su trabajo". Y vaticinó que "aún queda muchísimo por ver".
Víctor de Aldama también ha asegurado que se reunió con la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que será vicepresidenta de la Comisión Europea con la oposición del PP. El comisionista ha dicho que se reunió varias veces con ella y que fue por "proyectos de la España vaciada".
Precisamente al hilo de estos proyectos, ha asegurado que Begoña Gómez se reunió en al menos una ocasión con la vicepresidenta Ribera ya que le interesaban por sus negocios con una filial de Globalia llamada Wakalua Hub.
Po otra parte, ha explicado al juez del caso Koldo la fotografía revelada por El Mundo en la que aparece en un acto electoral junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "No fue una foto fortuita", dijo, desmintiendo así la tesis del PSOE de que fue una de tantas que los asistentes a actos electorales quieren hacerse con políticos. "A mí me hacen ir acto del PSOE porque Sánchez quería conocerme. El presidente me dijo 'gracias por lo que estás haciendo, me tienen informado’", añadió.