La tan esperada Conferencia de Presidentes, celebrada este viernes en Santander, concluyó tal y como estaba previsto: sin ningún acuerdo concreto acerca de nada. Y decimos esperada porque Pedro Sánchez llevaba retrasando su convocatoria desde marzo de 2022, año que tuvo lugar la última en la isla de La Palma, cuando "por ley está obligado a convocarla cada seis meses", lamentaron algunos de los presidentes autonómicos.
Por lo demás, todos los dirigentes del Partido Popular criticaron de forma unánime que la cita no se había preparado lo suficiente por parte del Gobierno, sin un orden del día claro y poca documentación al respecto. Por si esto fuera poco, también lamentaron el poco tiempo del que dispuso cada uno para exponer sus preocupaciones y propuestas: tan sólo diez minutos por presidente, algo a todas luces escaso si se añade, además, el retraso de casi tres años en la convocatoria. A esta queja se unió el socialista García Page durante la cita.
Así las cosas, el regusto que se les quedó a todos ellos fue el mismo que experimentaron al acudir a esos encuentros bilaterales en Moncloa con el presidente del Gobierno, de los que se borró la madrileña. "La sensación siempre es la misma: las manos vacías". Aún así coincidieron en que estas Conferencias son buenas para estrechar lazos y que si se recupera la frecuencia normal de las mismas serán más provechosas.
El mayor desacuerdo se produjo en materia de financiación, con el trasfondo del acuerdo entre el PSOE y ERC sobre el llamado "cupo catalán". Pedro Sánchez anunció que convocará en enero un Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar una quita de deuda a las comunidades autónomas de régimen común. Los barones del PP lo rechazaron. La presidenta de la Comunidad de Madrid fue de las que más ahondó en ello, oponiéndose frontalmente a esta exención. Según Isabel Díaz Ayuso, de aplicarse debería ser solo a la Comunidad Valenciana ya que el Gobierno de Carlos Mazón "ha heredado del anterior Ejecutivo de PSOE y Compromís una deuda no asumible" a lo que habría que sumar la tragedia de la DANA. "Somos un Estado de las autonomías, no somos un Estado federal. Si alguien quiere cambiar todo esto, le animo a que lo ponga en su programa electoral y que se presente ante los españoles".
También mantuvo un rifirrafe con Salvador Illa, quien sin nombrarla, atacó a la presidenta madrileña durante su intervención. "Queremos una financiación solidaria con el resto de España. No aceptaré lecciones de solidaridad de quienes practican la insolidaridad fiscal", dijo durante los primeros compases del encuentro. ¿Se ha sentido aludida cuando el presidente catalán ha pronunciado esa frase?, le preguntaron después a Ayuso en rueda de prensa los periodistas. "Sí, sí lo he hecho, pero qué le vamos a hacer. Cada uno tiene un punto de vista y no pasa nada", contestó la presidenta, quien en este punto volvió a manifestar lo que contestó al catalán en el encuentro a puerta cerrada.
Esto es, que Madrid es la región "más solidaria": "el 80%" de lo que recauda se lo queda el Estado. "Por tanto, esa comunidad de ricos – expuso con ironía a los presentes- es una comunidad infrafinanciada que está saturada en sus servicios públicos". "Y claro que coincido en que el que más tiene, más paga. Sólo faltaba. Esta es la progresividad fiscal que no se ha inventado ahora. Lo que no puede ser es que unas decidan que ahora, por mantenerse en el poder, se olvidan del resto de los españoles".
La presidenta explicó también que Madrid se mide con otras capitales internacionales e intervenir hasta ese punto, arrebatando a la Comunidad la autonomía de la que dispone, que no es mucha, supone arrebatarle el poco margen que existe "para poder competir con otras plazas que se están forrando a costa del infierno fiscal al que hemos sometido a este país: gente que se ha ido a Francia, Portugal y grandes empresas que no soportan más el infierno, insisto, burocrático y de impuestos que tenemos en nuestro país". Ayuso pidió que se respete la voluntad de los madrileños en las urnas, que son los que precisamente han elegido este modelo y ofreció, además, datos: "Ahora mismo nosotros estamos recaudando con nuestros propios impuestos en torno a los 103 millones de euros y Cataluña 40. Es decir, que con el infierno fiscal al que someten a las clases medias catalanas no están recaudando más ni mucho menos".
"Yo ya no pienso ni en pedir, yo ya solo pido que se nos deje en paz porque ya aportamos demasiado", suplicó la madrileña, quien censuró también el "cupo catalán" por "ilegal e inconstitucional". A estas críticas se sumó la extremeña María Guardiola. Illa, molesto, volvió a pedir la palabra al final de la reunión. "Algunas afirmaciones que se han hecho aquí se realizan desde el desconocimiento absoluto de la realidad de Cataluña".
Al concluir el encuentro, y a preguntas de la prensa, la jefa del Ejecutivo regional incidió sobre ello. "Si tenemos en cuenta que Madrid es la comunidad que más aporta de lejos, la más solidaria, que ofrece sus hospitales, sus universidades, la que está al servicio de España, ¿cómo nos pueden llamar insolidarios? Yo cuando bajo impuestos lo hago una vez que ya he entregado ese 80% a la Administración General del Estado", resumió.
Las propuestas de Ayuso
Por lo demás, Ayuso en el breve espacio de tiempo del que disponía, introdujo sus propuestas en materia de sanidad, vivienda o inmigración. La presidenta volvió a alertar de que faltan médicos en España, un problema que va a ser todavía "más dramático" en los próximos años. Mientras, "decenas de miles de personas extracomunitarios están brazo sobre brazo esperando que se les homologue". También incidió en la necesidad de agilizar los fármacos, algo en lo que su consejera del ramo viene insistiendo a la ministra Mónica García. "Esto es prioritario porque algunos están tardando más de 1.200 días en estar a disposición de la población, sobre todo, en tratamientos oncológicos", indicó.
En cuanto a la vivienda señaló que, dado que el Gobierno central no tiene apenas competencias en esta materia, debería hablar con las comunidades autónomas "y no criticar todo lo que hacemos, especialmente en la Comunidad Madrid, que es diariamente criticada por muchos ministerios y Delegación de gobierno para luego imitar todo lo que estamos haciendo en construcción de vivienda y alquiler, avales para jóvenes, incentivos en el suelo". Y avisó sobre los peligros de intervenir el precio. "Se está hundiendo la oferta porque ningún español con dos dedos de frente quiere poner su casa en alquiler". Asimismo, puso el foco en el problema de la ocupación. Es necesario "combatirla para dar seguridad y que los ciudadanos se atrevan a poner sus viviendas en alquiler".
Por último, la jefa del Ejecutivo madrileño advirtió sobre el caos migratorio, informando de que solamente en el último año a la Comunidad de Madrid han llegado en torno a 2.375 menores y más de 400.000 personas por Barajas que luego van a todas las comunidades autónomas (100.000 se quedan en Madrid). "Repartir personas como si fueran muebles no tiene nada de solidaridad porque el problema va a seguir a más y cuánta gente ha muerto en la ruta canaria y no ponemos nunca solución", lamentó.
Así las cosas, Díaz Ayuso pidió "solidaridad" con Canarias pero también con los propios inmigrantes y con los ciudadanos que "en algunas ocasiones no tienen servicios básicos porque se están saturando". "Y en algunos pueblos de España el desequilibrio está siendo absoluto y nos estamos engañando si queremos poner buena cara y el supuesto consenso para quedar bien ante el telediario", añadió.
En este sentido criticó al Gobierno por el descontrol absoluto de las fronteras. Y "al no ser una inmigración controlada, no se puede integrar y, por eso, pienso que estamos siendo profundamente desleales entre todos y con todos nosotros". Sólo en el último año Madrid ha puesto "otros 56 millones frente a los 3 millones del Gobierno. ¿De qué integración y de qué solidaridad se habla si abandonamos las fronteras y no damos la cara ante los problemas reales?".
Así, Ayuso instó a afrontar este problema conjuntamente e involucrar a la Unión Europea. "Espero que España ante la UE se ponga firme con esto y que seamos sensatos y no nos dejemos llevar por mensajes buenistas, porque me parece profundamente desleal".
Propuestas para emergencias y catástrofes
Por último, la presidenta presentó una serie de propuestas para mejorar la respuesta del Estado ante emergencias y catástrofes como la ocurrida con la DANA en Valencia.
En este sentido, Ayuso propuso la creación de una Secretaría de Estado de Emergencias con refuerzo de los sistemas de prevención, mando y coordinación del Estado ante catástrofes de interés nacional.
La adscripción de AEMET al Ministerio del Interior incrementando su capacidad de análisis, seguimiento y estudio del impacto de los riesgos relacionados con meteorología y climatología. También una Ley de Coordinación de Servicios de Extinción de Incendios y Salvamentos para aprovechar de manera eficaz, ante grandes emergencias, las capacidades de los 22.000 bomberos que hay en los más de 120 servicios en España.
Y por último, la construcción de infraestructuras hidráulicas y de otras características nacionales que eviten inundaciones como las de Valencia.