Los puentes volaron por los aires el pasado mes de marzo. Isabel Díaz Ayuso decidió vetar a cualquier representante del Gobierno de Pedro Sánchez a los actos del Dos de Mayo. Lo hizo como respuesta a la inédita decisión del Ministerio de Defensa, que por primera vez vetó el tradicional acto cívico-militar que tenía lugar durante este día en la Puerta del Sol y también se opuso a que Ayuso presidiera una jura de bandera en Alcobendas.
Pero la ausencia de cualquier representante del Ejecutivo central no será la única novedad de este año. Y es que como respuesta al boicot de Margarita Robles, la Comunidad de Madrid está preparando un Dos de mayo "especial", y, por primera vez en su historia, los actos conmemorativos presididos por Ayuso, incluida la imposición de las Grandes Cruces, saldrán al exterior de la Real Casa de Correos y se celebrarán en la Puerta del Sol con el objetivo de hacer partícipe de este día a todo el pueblo de Madrid.
Habrá pantallas y dos amplias gradas para el público, que podrá seguir todo el evento, que comenzará con la colocación por parte de la jefa del Ejecutivo autonómico de la tradicional corona de laurel en la placa que rinde homenaje a los héroes del 2 de mayo de 1808.
La presidenta madrileña intentó sin éxito que Robles recapacitara y diera marcha atrás en su decisión. Llegó incluso a enviarle una carta donde le pedía que reconsiderase su postura. "Cancelar la participación del Ejército, precisamente en los actos de conmemoración del 2 de Mayo, supone un golpe sin precedentes a los madrileños y al propio Ejército, en su celebración regional más señalada". La ministra nunca contestó a esta misiva, confirman a Libertad Digital fuentes del equipo de la dirigente autonómica.
"Señora ministra, recapacite, rectifique. Está a tiempo", le pidió este martes el secretario general del PP de Madrid durante su intervención este martes en el Senado. "Nos consta el dolor que esta decisión ha supuesto en el seno de las Fuerzas Armadas. Recupere su presencia el 2 de mayo y usted podrá recuperar la dignidad y el prestigio que se ha dejado con esta decisión", añadió Alfonso Serrano.
Recapacite. Haga que vuelva el ejército a los desfiles del 2 de mayo.
Recuperemos la normalidad y usted podrá recuperar la dignidad y el prestigio que se ha dejado con esta decisión.@SerranoAlfonso a Margarita Robles pic.twitter.com/zXkXlYnrZb
— PP Comunidad de Madrid (@ppmadrid) April 22, 2025
Las relaciones entre la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo central atraviesan su peor momento. La llegada del ministro de Función Pública y Transformación digital, Óscar López, a la secretaría general del PSOE madrileño ha tensado aún más la cuerda hasta desembocar en la situación inédita que vive la región desde hace unas semanas, cuando el PP presidido por Ayuso rompió relaciones con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, y se anunció una querella contra la portavoz socialista del Ayuntamiento, Reyes Maroto, que habló de asesinatos en las residencias de ancianos durante la pandemia. Las declaraciones de Maroto provocaron además que el Ayuntamiento dirigido por José Luis Martínez-Almeida cese sus contactos con el grupo socialista.
Pero, en concreto, la celebración del Dos de Mayo, festividad de la región, es una historia de desencuentros entre ambas administraciones que alcanzó su clímax hace dos años, cuando el ministro Félix Bolaños, que no había sido invitado oficialmente, trató de acceder a la tribuna de autoridades durante la tradicional parada militar.
El año pasado no estuvo tampoco exento de polémica. Si bien se escenificó cierta tregua institucional, estalló una nueva controversia alimentada por la izquierda, que arremetió contra la presidenta madrileña por subir a una tarima durante la parada militar. Fue algo generado de manera artificial ya que no había ninguna novedad en ello: ocurre cada año en la Comunidad de Madrid, así como en otras autonomías. Los actos militares son presididos por la mayor autoridad presente y es esa autoridad la que pasa revista a las tropas. Asimismo, la imagen de Ayuso subida a esa tarima ya se había producido, por ejemplo, en 2021; en aquella ocasión, tanto ella como los militares y el resto de participantes llevaban mascarillas. Así cada Dos de Mayo.
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