Ayuso condecorará la Cuesta de Moyano el Dos de Mayo "por ser parte de la vida de Madrid"

La Comunidad de Madrid ha querido rendir homenaje a uno de los rincones más emblemáticos de la vida cultural madrileña: la Cuesta de Moyano. En el marco de su centenario, este histórico enclave ha sido distinguido con la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, máximo galardón institucional de la región.

La decisión ha sido aprobada este lunes por el Consejo de Gobierno regional, que ha informado que el acto de entrega tendrá lugar el 2 de mayo en la Puerta del Sol, coincidiendo con la festividad autonómica. El reconocimiento, que encabezará la presidenta Isabel Díaz Ayuso, también se ha concedido a otras personalidades, entidades culturales y equipos de emergencias.

Pero la distinción no es solo simbólica: en paralelo, Madrid ha iniciado los trámites para declarar la Cuesta de Moyano Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial, bajo el nombre de Feria de Libros de la Cuesta de Moyano, un espacio que se trata de un respaldo institucional para proteger un espacio que ha trascendido su función comercial para convertirse en símbolo de identidad madrileña.

Concurriendo también el anuncio con el Día del libro, Ayuso ha querido "felicitar" a la Cuesta "por ser parte de la vida de Madrid y de todos los que venían con sus inquietudes bajo el brazo, durante los últimos cien años".

Un siglo entre libros y memoria

Ubicada junto al Real Jardín Botánico, en plena calle de Claudio Moyano, esta feria permanente de libros usados comenzó a operar en su emplazamiento actual en mayo de 1925. Las características casetas que aún hoy se conservan fueron ideadas por el arquitecto municipal Luis Bellido.

Tiene su origen en las antiguas ferias de San Mateo, que se celebraban en la capital hasta finales del siglo XIX. En 1919, los vendedores de libros comenzaron a instalarse frente a las verjas del Real Jardín Botánico. Fue en mayo de 1925 cuando el Consistorio de la capital aprobó un mercado permanente de 30 puestos de libros usados en el actual emplazamiento.

A lo largo de los años, la Cuesta ha resistido guerras, incendios y pandemias, cerrando solo de forma breve durante la Guerra Civil y la COVID-19. En los años 20, adquirió el apodo de "Feria del Boquerón", gracias a una observación del escritor Ramón Gómez de la Serna, quien apuntó que un boquerón costaba lo mismo que un libro de segunda mano allí: 15 céntimos.

Este espacio literario, que forma parte del Paisaje de la Luz, patrimonio mundial de la UNESCO, se ha consolidado como uno de los pocos mercados de libros permanentes en Europa, a la altura de los icónicos bouquinistes del Sena en París.

La Cuesta de Moyano ha sido escenario de inspiraciones literarias y cinematográficas, como Viaje a la Alcarria de Camilo José Cela o Las bicicletas son para el verano de Jaime Chávarri. Hoy, sigue siendo punto de encuentro entre lectores, coleccionistas, libreros y paseantes.

La celebración de su centenario estará acompañada de actividades organizadas por el gobierno regional, como el juego literario "A la caza de libros" en el marco de La Noche de los Libros, que se celebrará este viernes, o un espectáculo dentro del festival Suma Flamenca en octubre. También se prepara una exposición itinerante sobre la historia del lugar.

La distinción reconoce también el trabajo constante de asociaciones como "Soy de la Cuesta" y la Asociación de Libreros Cuesta de Moyano, que han sido clave en la preservación de este enclave, cuyo sistema de adjudicación de casetas ha evolucionado de la tradición hereditaria a un proceso de licitación pública.