
Más Madrid, a través de su diputada Diana Carol Paredes, acusó ayer al Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso de haber orquestado un "plan macabro que condenaría a morir a 7.291 personas mayores" en las residencias durante la pandemia. Lo hizo durante el Pleno de la Asamblea de Madrid, en una sesión que alcanzó un alto nivel de tensión política y cuyas consecuencias se han hecho notar este viernes en la Conferencia de Presidentes, cuando Ayuso ha rechazado saludar a la ministra de Sanidad, Mónica García, al considerar que su grupo la llamó "asesina" con tales declaraciones.
Paredes, que se dirigía también a los familiares de fallecidos presentes en el hemiciclo, amparada en su inmunidad parlamentaria, afirmó que el Ejecutivo autonómico "no solo firmó los protocolos de la vergüenza, sino sentencias de muerte que condenaron a morir indignamente a las personas en las residencias". La diputada centró su intervención en responsabilizar directamente a Ayuso y a la actual consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, a quien acusó de "conocer", "permitir" y "distribuir" dichos protocolos cuando era viceconsejera de Asistencia Sanitaria.
La de Más Madrid denunció que "por guardar silencio, a usted la han premiado", en alusión al nombramiento de Dávila como consejera. También vinculó su papel en la gestión de la pandemia con la adjudicación de un contrato de mascarillas por 1,5 millones de euros a un familiar de la presidenta, señalando a la consejera como firmante del mismo.
Durante su discurso, enumeró hasta seis "mentiras" del Gobierno regional sobre lo ocurrido en las residencias, y sostuvo que si volviera a producirse una pandemia, "volvería a pasar lo mismo" por el modelo de atención residencial de la Comunidad de Madrid.
Paredes manipuló también la frase pronunciada por la presidenta madrileña y aseguró que "claro que se podrían haber salvado 4.000 de las 7.291 víctimas" y el resto, "al menos, podrían haber fallecido con una muerte digna".
"Usted abandonó a las personas mayores en el peor momento", dijo en referencia a Ayuso. "Por eso siguen saliendo noticias de comida en mal estado en las residencias, fruta podrida y plagas de chinches, y por eso las trabajadoras se siguen quejando que tienen que trabajar en unos ratios laborables insoportables", añadió, haciéndose eco del bulo que difundió Más Madrid para acusar a la CAM de servir fruta en mal estado en las residencias.
Réplica del Partido Popular
En su turno, la diputada del Partido Popular, Esther Platero, calificó la intervención de Paredes como "un ejercicio de cinismo político". "No les importan los mayores, solo volver a traer a este hemiciclo el drama de las residencias", afirmó la de Ayuso, que acusó a la izquierda de instrumentalizar la pandemia con fines partidistas.
"Frente a los ataques, manipulaciones y mentiras hacia su persona que ha vertido la diputada de Más Madrid, tiene todo el apoyo de este grupo parlamentario popular y el más importante, el de los ciudadanos que le dieron una mayoría absoluta a este grupo parlamentario", añadió, dirigiéndose a su compañera de partido.
Dos ejemplos de Mónica García
Pero la intervención de Paredes no es un caso aislado. La propia portavoz, Manuela Bergerot, formuló graves acusaciones durante su intervención en la sesión de control. "Los protocolos de la vergüenza quedaron reflejados por escrito, se distribuyeron y se aplicaron. Fueron 7.291 hombres y mujeres, los dejaron morir solo por el hecho de vivir en residencias. Y sí, solo pasó en Madrid", imputó Bergerot durante su intervención. "Es imposible creer que usted no aprobara los protocolos de la vergüenza. Es imposible. Usted los avaló diciendo que iba a morir gente en todas partes y no se salvaban en ningún sitio", añadió manipulando las palabras de la presidenta.
La propia Mónica García ha utilizado expresiones similares para hablar de esta cuestión en infinidad de ocasiones. "No es lo mismo que te dé una oportunidad de que te den un tratamiento que te sentencien a una muerta indigna. No es lo mismo", le espetó en el Senado a Enrique Ruíz Escudero, exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
"Los protocolos de la vergüenza que condenaron a 7.291 personas mayores a una muerte indigna", proclamó durante una rueda de prensa de carácter institucional. O este mismo viernes, en un comentario publicado a través de X para contar su versión de lo ocurrido, la ministra ha acusado al Ejecutivo madrileño de dejar "abandonados" en las residencias a 7.291 mayores.
Desde Más Madrid han salido en defensa de la ministra, asegurando que la presidenta madrileña "no le aguanta la mirada a Mónica García", a pesar de ser, según sus palabras, "muy valiente en la distancia".

