
Dieciséis bases de extinción de incendios habrían sufrido sabotajes como forma de protesta en plena huelga de las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid.
Además de producirse daños importantes, se ha impedido su funcionamiento al colocar pitones en las puertas exteriores y haberse inutilizado cerraduras. El caso más destacado es el de la base helitransportada de Valdemorillo, donde se ha llegado a sabotear un helicóptero Pegasus e incluso se han lanzado piedras a la base.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha calificado estos hechos como uno de los más graves que ha conocido en materia de Emergencias.
Novillo ha señalado que "cualquier reivindicación de cualquier colectivo laboral es loable y es justa", pero que no piensa "tolerar" acciones como las ocurridas este fin de semana, que la Comunidad de Madrid ya ha denunciado a la Guardia Civil.
"Se está jugando con la vida de los madrileños, y por ahí no vamos a pasar", ha recalcado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, quien ha instado al comité de empresa de las Brigadas Forestales a condenar este "boicot".
El paro de las brigadas de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, gestionadas por la empresa pública TRAGSA está previsto que se prolongue hasta el próximo 15 de agosto, durante la época del año de mayor riesgo de incendio.
