
El bulevar peatonal que unirá la Puerta de Alcalá con la plaza de Cibeles tendrá que esperar. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Inma Sanz, han confirmado que la actuación no arrancará de inmediato, pese a que su inicio estaba previsto en estas fechas.
Tras la Junta de Gobierno de este jueves, Sanz ha explicado que ahora se abre un periodo de "reevaluación" del plan de movilidad debido a que en paralelo se están desarrollando otras actuaciones de calado. En especial, ha incidido en que se ha sumado las solicitadas por Adif en Atocha para ampliar la playa de vías. "Tenemos una nueva solicitud por parte de Adif respecto a unas obras en Atocha, muy importantes para la ciudad", ha señalado la vicealcaldesa, que ha explicado que estos trabajos tienen "evidentes afecciones" en la zona de Alcalá.
Desde el Ayuntamiento subrayan que el proyecto no está descartado. De hecho, aseguran que "existe margen en estos momentos" para iniciarlo con las mínimas afecciones y "tratar de hacer lo más compatibles posibles todas las obras que se están realizando".
El propio Almeida ya adelantó ayer que la intervención en el eje Cibeles–Alcalá se retrasaba para garantizar que su ejecución no suponga un colapso de tráfico en pleno corazón de Madrid. "Haremos ese estudio y una vez que lo tengamos veremos cuál es el momento más adecuado para iniciar las obras", ha resumido este jueves la vicealcaldesa.
El proyecto, anunciado por Almeida hace más de un año y aprobado por la Junta de Gobierno el pasado septiembre, plantea transformar parte de los carriles actuales en una mediana peatonal de 7,5 metros de anchura, arbolada y ajardinada. La idea es generar un gran paseo verde en pleno Paisaje de la Luz para que, en palabras del alcalde, "el monumento quizás más significativo y reconocido de Madrid pueda ser apreciado por los madrileños y visitantes generando un mejor espacio público sin afectar a las condiciones de movilidad".
