
La nueva ordenanza del taxi del Ayuntamiento de Madrid aprobada este martes en el Pleno de Cibeles modernizará el servicio a través de dos objetivos: "avanzar en la mejora de la calidad del servicio y su seguridad" y "que no se quede atrás para ser, si cabe, más accesible". El texto entrará en vigor una vez se publique en el BOCM.
Todo ello, ha explicado el equipo de José Luis Martínez-Almeida, con más vehículos adaptados, más garantías para los usuarios, y con un requisito que ya en su anuncio incendió a la oposición: la "obligatoriedad" de tener el título de la ESO —o ahora la demostración de conocimientos equivalentes— para poder ponerse al volante.
Ya en julio, Vox alertó de que el taxi siempre había sido "un refugio para trabajadores mayores de 50 años" que quedaban fuera del mercado laboral. Este martes, su concejal Ignacio Ansaldo ha vuelto a definir en Cibeles que esta parte de la norma es "un muro de entrada" para una generación que vivió el "abandono escolar" porque "se tuvieron que poner a currar".
Sin embargo, según ha aclarado el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el texto ha sido actualizado e incluye ahora una enmienda para que también puedan presentarse al examen aquellos "que acrediten, por cualquier medio, conocimientos similares" a los que otorga el título de Educación Secundaria Obligatoria.
En relación a este examen —que se simplificará al eliminar el módulo de itinerarios del ejercicio—, el Ayuntamiento ha planteado un sistema "para evitar la excesiva reiteración" en el mismo. Así, a partir del segundo suspenso será necesario dejar pasar un plazo de un mes natural para presentarse a otra convocatoria. Tal y como ocurre, ejemplifican, con las pruebas del carné de conducir.
La otra gran novedad está en el aumento de la flota de eurotaxis, que pasará del 2,3% actual al 5%, con nuevas licencias; la clasificación ambiental C para estos vehículos; y la obligación de realizar al menos 150 servicios al año para personas con movilidad reducida. Además, estos conductores podrán trabajar los siete días de la semana —frente a los cinco días del resto—.
Respecto al sistema de licencia por puntos, implantado en 2021, el Ayuntamiento incluye una novedad: hasta hoy, las sanciones recaían sobre el conductor, pero a partir de ahora se aplicarán directamente al titular de la licencia. Por ejemplo, los eurotaxis que no cumplan con el mínimo de servicios mencionado podrán ser penalizados, también aquellos que incumplan los descansos, manipulen tarifas o recojan clientes fuera de parada. Además, desde el Ayuntamiento indican que "será preceptivo llevar un dispositivo electrónico de navegación (GPS)".
El PSOE —que pretendía votar en contra—, finalmente se ha abstenido en la votación por haber visto "alguna mínima mejora" respecto al primer texto. Sin embargo, ha acusado al Gobierno municipal de aplicar "rodillo" con un texto que "ni de lejos" resuelve el problema del sector y ha reprochado que "llevan años haciendo la vista gorda con las VTC, que en Madrid campan a sus anchas".
En la misma línea, Más Madrid ha denunciado que Almeida haya dejado "en un cajón" la ordenanza de Carmena para regular las VTC y, en consecuencia, haya permitido "que Madrid sea una ciudad sin ley".

