
"Nos vamos a reunir mañana mismo con el presidente de la empresa que gestiona Rivera Salud. Y yo sé que van a tomar acciones legales. Con todo eso la Comunidad de Madrid va a ser contundente, tanto si se ha pretendido hacer algo irregular o descubriésemos que se ha hecho algo mal, que hasta ahora puedo decir que no hay nada que se haya hecho en contra de nuestros estándares de calidad y excelencia, pero desde luego vamos a ser absolutamente implacables".
Así se pronunció este lunes la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, durante una entrevista en Es la Mañana de Federico, en esRadio, la primera concedida a un medio de comunicación desde que estallara la polémica sobre el Hospital de Torrejón de Ardoz. Y es que Matute se encontraba de viaje en Chicago (EEUU), donde fue nombrada Miembro Honorífico de la Radiological Society of North America (RSNA), el máximo reconocimiento mundial a un radiólogo, cuando se publicaron los primeros audios del consejero delegado de Ribera Salud, Pablo Gallart, en los que animaba a una veintena de cargos del grupo y del hospital a subir las listas de espera y rechazar pacientes o procesos no rentables para aumentar el beneficio.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no descarta emprender acciones legales. "Mañana vamos a escuchar las explicaciones del responsable y en función de toda la información que recopilemos, analizaremos y determinaremos", indican fuentes de la Consejería a Libertad Digital. "De todas formas, el proceso de monitorización, control y auditoría por parte de la Comunidad de Madrid en sus hospitales es constante y nosotros no habíamos encontrado ningún indicio de que se estuviesen cometiendo irregularidades en el plano asistencial", insisten.
Y es que las primeras pesquisas llevadas a cabo por los técnicos de la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria tranquilizaron al Ejecutivo madrileño. Las cifras de las listas de espera "están en la media o por debajo de ella" en todas las categorías. En consultas, el Hospital de Torrejón registra una demora media de 32 días frente a 60 de la media de los hospitales de su categoría (nivel 2); en quirúrgica, registra una demora media de 48 días frente a los 42 del resto; en pruebas diagnósticas, tiene una media de 3 días frente a los 57 de media de todos los hospitales.
Además, este hospital ha incrementado su plantilla en el último año un 2,8%, pasando del 1.168 a 1.201 profesionales; mientras que la actividad asistencial también ha aumentado. Y el índice de satisfacción del Hospital de Torrejón, según la encuesta de satisfacción de los pacientes recogida por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), es de 8,5.
Asimismo, las inspecciones llevadas a cabo el pasado viernes concluyeron que no existe evidencia que indique reutilización de productos sanitarios de un solo uso en el Hospital Universitario de Torrejón, tal y como se había publicado.
Todos los años la Consejería de Sanidad realiza controles continuos: auditorías de actividad asistencial, de evaluación de calidad y seguridad y de gestión económica. En ninguna de ellas -alrededor de 40 en el ejercicio presente-, se ha detectado las irregularidades denunciadas, aseguran. Estos controles se han intensificado nada más tener conocimiento de la conversación grabada.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso, tras dos días de silencio, se pronunció al respecto el pasado viernes, durante el acto institucional con motivo del Día de la Constitución que organiza la Comunidad de Madrid. "Cualquier mala práctica será erradicada con contundencia", afirmó. Un día después, desde los actos organizados por el Congreso de los Diputados por este aniversario, volvió a incidir en ello. Ahora bien, quiso añadir que "los audios están sacados de contexto" y pidió que se "publiquen íntegramente en honor a la verdad porque es una conversación privada".
Ayuso subrayó este sábado desde la Cámara Baja que "cualquier persona que utilice la sanidad de Madrid para hacer negocio, y que haga prevalecer una vida sobre la otra, tendrá respuesta contundente y sin paliativos", pero pidió que "en honor a la verdad se publique todo lo que se ha dicho en una conversación filtrada en una pugna entre directivos". Y es que tanto fuentes de Sol como de la propia Consejería de Sanidad ponen el foco desde este jueves en las rencillas que existen entre los propios directivos de Ribera Salud que convertirían este caso es una suerte de vendetta.
"No hay derecho a que (estas rencillas) se trasladen ni a todo el sistema sanitario ni mucho menos a los profesionales sanitarios del hospital de Torrejón, a quienes quiero agradecer su trabajo y a quienes quiero darles todo mi apoyo", señaló la presidenta, algo que también ha querido poner en valor este lunes Matute. "Yo tengo grandes amigos que son excelentes profesionales y que se les está poniendo en duda, porque tú puedes dar una orden, pero yo como médico, por mi código deontológico, nunca voy a aceptar hacer eso y lo que están sugiriendo es que hay una connivencia de los profesionales, eso no lo voy a consentir, yo voy a defender a mis compañeros".
"Y voy a defender nuestra asistencia excelente", añadió Matute, que avanzó: "Cualquier persona que trabaje con nosotros le voy a exigir que mantenga sus estándares de calidad, con lo cual no nos va a temblar una pestaña en hacer lo que haya que hacer".


