(Libertad Digital) Un día después de conocerse las condenas de hasta veinte años de cárcel a tres jóvenes saharauis por participar en las manifestaciones de El Aiún en las últimas semanas, el Sahara ha estado presente en el Congreso.
Arístegui censuró al ministro de Exteriores por "el giro de 180 grados en política exterior, un giro al disparate y a la incoherencia". Además, se preguntó "¿qué quiere decir con la imparcialidad?" y le pidió a Moratinos que recupere la "neutralidad activa". Arístegui constató que "hay contradicciones entre lo que usted defiende –Moratinos– y las bases de su partido en los ayuntamientos, Comunidades Autónomas, en los grupos de amistad con el Sahara". Por último, recordó a Moratinos "la responsabilidad de España como ex colonia". "Vuelva usted a las políticas sensatas, lógicas, razonables de la política exterior de un país serio, como debería ser España y ahora no lo es", concluyó.
El ministro en su repuesta ensalzó "compromiso activo del Gobierno para resolver un problema que ya dura demasiado tiempo". "Desde el comienzo hemos mantenido contactos con todas las partes y la ONU para encontrar una solución justa y definitiva", señaló y recordó sus gestiones para que Annan nombre un nuevo enviado especial para el Sahara.
En este sentido, hizo hincapié en que el Ejecutivo ha sido el "único" que se ha interesado en dotar a Naciones Unidas de una nueva dinámica para resolver el problema. "En el pasado, cuando teníamos buenas relaciones con el Frente Polisario y Argelia, teníamos malas relaciones con Marruecos. Ahora hay interlocución con todas las partes y por lo tanto estamos en condiciones de facilitar una solución definitiva", aseveró.