
LD (EFE) Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a cadena perpetua en Libia y luego liberados tras aterrizar en Sofía, han comenzado a declarar ante el Servicio Nacional de Investigación del Gobierno de Bulgaria sobre las torturas a las que fueron sometidas durante su encarcelamiento.
Según fuentes oficiales, los profesionales sanitarios son interrogados como testigos. Sus declaraciones serán utilizadas como prueba en el sumario que la Fiscalía de Sofía abrió el pasado mes de enero contra los presuntos torturadores. Las cinco enfermeras y el médico palestino, de ciudadanía búlgara, fueron extraditados al país balcánico el 24 de julio e indultados por el presidente búlgaro.
Las búlgaras fueron condenadas a muerte en Libia por ser consideradas culpables de contagiar deliberadamente el virus del sida a más de cuatrocientos niños en el hospital infantil de la ciudad de Bengasi, donde trabajaban. La condena se basó exclusivamente en declaraciones auto inculpatorias hechas por varias de ellas, aunque más tarde afirmaron que les fueron arrancadas bajo tortura.
