
L D (EFE) Las consecuencias de un fracaso en Irak serían "dolorosas y enormes", afirmará el presidente de EEUU, George W. Bush, en el discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará esta noche, según adelantó la Casa Blanca. En su discurso, del que dedicará buena parte a defender su nueva estrategia en Irak, Bush afirma que optó por proponer el envío adicional de más de 20.000 soldados a Irak porque "aporta las mejores posibilidades de éxito".
El mandatario dedicará también su alocución ante ambas cámaras del Congreso a asuntos como el medio ambiente, la inmigración, la reforma sanitaria o la educación. En lo que respecta al medio ambiente y la energía, Bush afirmará, según la Casa Blanca, que es crucial "diversificar las fuentes energéticas de Estados Unidos y la forma de avanzar en este sentido es a través de la tecnología".
Acerca de la reforma migratoria, Bush insiste en la propuesta que formula desde el comienzo de su mandato: el establecimiento de un programa de trabajadores temporales que hagan los trabajos que no quieren hacer los estadounidenses. "No podemos proteger totalmente la frontera a menos que aliviemos la presión sobre esa frontera. Eso requiere un programa de trabajadores temporales", afirma el presidente.
Este discurso es el primero que Bush dirigirá a un Congreso de mayoría demócrata y lo hará cuando su popularidad se encuentra en los momentos más bajos de su mandato, en torno al 33 por ciento según las últimas encuestas. Los demócratas lograron la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, por primera vez en 12 años, en las elecciones legislativas del 7 de noviembre.
Bush aludirá a esta circunstancia al afirmar que "el Congreso ha cambiado, pero no así sus "responsabilidades". "No somos los primeros en venir aquí (al Congreso) con un Gobierno dividido e incertidumbre en el aire. Como muchos antes que nosotros, podemos resolver nuestras diferencias y lograr grandes cosas para el pueblo estadounidense", dirá el mandataerio.
En el ámbito sanitario, Bush presentará una reforma fiscal para hacer más asequibles los seguros médicos privados, de forma que más estadounidenses puedan costearse un seguro adecuado. "Es una propuesta que abaratará la cobertura sanitaria a 100 millones de estadounidenses o más", aseguró Snow.
Por lo que se refiere a la energía, el presidente apostará por extender el uso del etanol y otras fuentes de combustible alternativas para hacer frente a la dependencia del petróleo importado, y propondrá reducir el consumo de gasolina en el país en hasta un 20 por ciento de aquí a 2017.
En educación, pedirá al Congreso que renueve la ley de reforma educativa que su Gobierno aprobó hace cinco años, conocida como "No Child Left Behind" (Que ningún niño se quede atrás) y en inmigración, apostará por una reforma que aporte soluciones para los 12 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que hay en el país.
El mandatario dedicará también su alocución ante ambas cámaras del Congreso a asuntos como el medio ambiente, la inmigración, la reforma sanitaria o la educación. En lo que respecta al medio ambiente y la energía, Bush afirmará, según la Casa Blanca, que es crucial "diversificar las fuentes energéticas de Estados Unidos y la forma de avanzar en este sentido es a través de la tecnología".
Acerca de la reforma migratoria, Bush insiste en la propuesta que formula desde el comienzo de su mandato: el establecimiento de un programa de trabajadores temporales que hagan los trabajos que no quieren hacer los estadounidenses. "No podemos proteger totalmente la frontera a menos que aliviemos la presión sobre esa frontera. Eso requiere un programa de trabajadores temporales", afirma el presidente.
Este discurso es el primero que Bush dirigirá a un Congreso de mayoría demócrata y lo hará cuando su popularidad se encuentra en los momentos más bajos de su mandato, en torno al 33 por ciento según las últimas encuestas. Los demócratas lograron la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, por primera vez en 12 años, en las elecciones legislativas del 7 de noviembre.
Bush aludirá a esta circunstancia al afirmar que "el Congreso ha cambiado, pero no así sus "responsabilidades". "No somos los primeros en venir aquí (al Congreso) con un Gobierno dividido e incertidumbre en el aire. Como muchos antes que nosotros, podemos resolver nuestras diferencias y lograr grandes cosas para el pueblo estadounidense", dirá el mandataerio.
En el ámbito sanitario, Bush presentará una reforma fiscal para hacer más asequibles los seguros médicos privados, de forma que más estadounidenses puedan costearse un seguro adecuado. "Es una propuesta que abaratará la cobertura sanitaria a 100 millones de estadounidenses o más", aseguró Snow.
Por lo que se refiere a la energía, el presidente apostará por extender el uso del etanol y otras fuentes de combustible alternativas para hacer frente a la dependencia del petróleo importado, y propondrá reducir el consumo de gasolina en el país en hasta un 20 por ciento de aquí a 2017.
En educación, pedirá al Congreso que renueve la ley de reforma educativa que su Gobierno aprobó hace cinco años, conocida como "No Child Left Behind" (Que ningún niño se quede atrás) y en inmigración, apostará por una reforma que aporte soluciones para los 12 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que hay en el país.
