
LD (EFE) La Casa Blanca ha confirmado que Bush anunciará su nueva estrategia para Irak en un discurso a la nación el próximo miércoles a las 21.00 horas locales.
Se espera que en su discurso Bush anuncie un aumento temporal de las tropas estadounidenses en Irak, que podría ser de unos 20.000 soldados, así como una serie de exigencias al Gobierno iraquí, entre las que estarían una mayor participación de los suníes y una mejor distribución de los ingresos por petróleo. "El presidente se dirigirá a la nación sobre su plan para un camino adelante en Irak y la guerra global contra el terrorismo", afirmó este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
La Casa Blanca ha pedido a las principales cadenas de televisión que emitan el anuncio en directo, agregó el portavoz. En la actualidad se encuentran destacados cerca de 140.000 militares estadounidenses en el país árabe. El plan de un aumento –u "oleada", como se ha estado denominando en los medios estadounidenses– de tropas ha generado una fuerte polémica en Washington, donde varios legisladores de la nueva mayoría demócrata en el Congreso han instado a Bush a que abandone la idea y comience en cambio una retirada gradual.
Según informa el periódico estadounidense The New York Times, citando fuentes oficiales, en la nueva estrategia del presidente George Bush para pacificar Irak se incluyen pautas que el actual Gobierno iraquí debe cumplir.
Se espera que en su discurso Bush anuncie un aumento temporal de las tropas estadounidenses en Irak, que podría ser de unos 20.000 soldados, así como una serie de exigencias al Gobierno iraquí, entre las que estarían una mayor participación de los suníes y una mejor distribución de los ingresos por petróleo. "El presidente se dirigirá a la nación sobre su plan para un camino adelante en Irak y la guerra global contra el terrorismo", afirmó este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
La Casa Blanca ha pedido a las principales cadenas de televisión que emitan el anuncio en directo, agregó el portavoz. En la actualidad se encuentran destacados cerca de 140.000 militares estadounidenses en el país árabe. El plan de un aumento –u "oleada", como se ha estado denominando en los medios estadounidenses– de tropas ha generado una fuerte polémica en Washington, donde varios legisladores de la nueva mayoría demócrata en el Congreso han instado a Bush a que abandone la idea y comience en cambio una retirada gradual.
Según informa el periódico estadounidense The New York Times, citando fuentes oficiales, en la nueva estrategia del presidente George Bush para pacificar Irak se incluyen pautas que el actual Gobierno iraquí debe cumplir.
El presidente pedirá al primer ministro Nuri al-Maliki una mayor inclusión de los suníes en el proceso político, una distribución de los ingresos petroleros y la flexibilización hacia los miembros del extinto partido Baaz del ejecutado dictador Sadam Hussein. Los objetivos son evitar una guerra civil al aplacar las tensiones sectarias y lograr una estabilidad política y económica.
El periódico, que cita altos funcionarios de la administración estadounidense, afirma que las exigencias al Gobierno de Al-Maliki deberán ser cumplidas dentro de plazos concretos, aunque las mencionadas fuentes evitaron indicar cuáles serían "las penalizaciones específicas" si se incumplen.
Además, el Gobierno iraquí deberá celebrar elecciones provinciales que permitan a los suníes, que boicotearon los comicios anteriores, ganar los gobiernos de las provincias donde son mayoría. Una nueva política sobre la "desbaasificación", por su parte, permitirá a ex militares suníes a cobrar sus pensiones.
