
LD (Agencias) En una rueda de prensa conjunta en Maryland, Gordon Brown se mostró de acuerdo con George Bush en que existen "responsabilidades que mantener" en el país árabe. El presidente norteamericano, por su parte, añadió que su homólogo británico coincide en que "una retirada precipitada sería un desastre".
Los dos mandatarios reiteraron: "nos encontramos en una lucha común y tenemos que combatir al unísono". En este sentido, se preguntó al premier británico sobre los rumores de una posible reducción de 5.500 de efectivos, extremo que fue inmediatamente rechazado por Brown, quien aseguró que cualquier decisión que adopte será de acuerdo a lo que le comuniquen los mandos militares sobre el terreno y se le anunciará en primer lugar al Parlamento británico, informa Efe.
El presidente de EEUU, George Bush, ha recibido en su residencia de Camp David al primer ministro británico, Gordon Brown, en el primer encuentro formal después de que el "premier" asumiera el cargo el pasado 27 de junio.
El presidente de EEUU, George Bush, ha recibido en su residencia de Camp David al primer ministro británico, Gordon Brown, en el primer encuentro formal después de que el "premier" asumiera el cargo el pasado 27 de junio.
El primer ministro británico llegó a la residencia de descanso, a un centenar de kilómetros de Washington, la noche de este domingo donde le esperaba Bush para una serie de reuniones y una cena. Las conversaciones entre ambos se extenderán a este lunes y martes. Tras una rueda de prensa conjunta, Brown abandonará EEUU.
Entre los asuntos que ambos abordaron también figuraron el programa nuclear iraní, el genocidio en la región sudanesa de Darfur y las amenazas terroristas. Ambos expresaron también su acuerdo para continuar contactos en torno al cambio climático y para aumentar las conversaciones que permitan llegar a un acuerdo en la ronda de Doha de negociaciones comerciales, entre otras cuestiones.
Fuentes oficiales estadounidenses habían indicado que no se esperaban anuncios concretos tras el encuentro pero sí va a servir para determinar el futuro de la "relación especial" entre Londres y Washington. El Gobierno de Brown ha señalado que quiere mantener unos lazos firmes con EEUU, pero también ha indicado que esas relaciones no serán tan intensas como durante la etapa Blair.
