
LD (EFE) En una "carta a sus compatriotas", difundida por la televisión cubana, el dictador Fidel Castro detalló con detalle la caída que sufrió la noche de este miércoles durante un acto multitudinario en Santa Clara, a unos 275 kilómetros al este de La Habana. El tropezón le provocó una rotura en la rótula de la rodilla izquierda y una fisura en el húmero del brazo derecho.
Castro explica en su misiva que "la rótula estaba fragmentada en ocho pedazos" y que, "de común acuerdo, los especialistas y el paciente decidimos proceder a la inmediata operación de la rodilla e inmovilizar el brazo derecho con un sencillo cabestrillo".
Narrando en tercera persona, el dictador dice que la intervención se prolongó durante tres horas y quince minutos y los médicos realizaron un "trabajo de orfebrería" para unir los fragmentos de rótula. "El paciente solicitó a los médicos que no le aplicaran ningún sedante y utilizaron anestesia por vía raquídea", para adormecer sólo la parte inferior del cuerpo. "Dadas las circunstancias actuales –apuntó-, era necesario evitar la anestesia general para estar en condiciones de atender numerosos asuntos importantes".
Durante la intervención, mantuvo contacto con su jefe de despacho y "continuó recibiendo informaciones, dando instrucciones sobre el manejo de la situación creada con el imprevisto accidente" Añade que, "realmente, compatriotas, ha sido una experiencia inolvidable. Los especialistas y el paciente analizaron y coordinaron perfectamente bien lo que debía hacerse en las circunstancias concretas que está viviendo el país y sin perder un solo minuto".
