LD (Agencias) Según ha informado el mando Sur del Ejército de Filipinas, cinco personas han sido asesinadas por terroristas del Abu Sayyaf. La masacre fue confirmada por uno de los rehenes, el malasio Nonoy Arcosel, de 19 años, quien logró fugarse el pasado día 26 cuando iba a ser ejecutado junto al resto de los rehenes, incluidos sus padres. Al parecer, los secuestrados fueron ejecutados por no pagar los 108.000 dólares exigidos a sus familias a cambio de su libertad.
Arcosel declaró que sus secuestradores dispararon a los cautivos tras ordenarles correr, momento que aprovechó para huir hacia el pueblo de Languyang, a unos 1.080 kilómetros al sur de Manila, desde donde fue trasladado por varios vecinos a la comisaría local. El superviviente y sus padres fueron secuestrados el pasado día primero junto a un ciudadano malasio y dos indonesios cuando estaban en el centro turístico Borneo Beach Resort, en el estado malasio de Sabah.
