
LD (EFE) En el comienzo del llamado "juicio de los vuelos de la CIA en Europa", los abogados de dos ex agentes del Sismi, Guiseppe Ciorra y Raffaele Di Troja, han pedido al Tribunal de Milán que el juicio se celebre a puertas cerradas para garantizar el carácter reservado de los servicios secretos y para que no sean identificados públicamente sus defendidos.
El juez del caso, Oscar Magi, abandonó la sala para estudiar la petición, a la que se opone el fiscal. Al final, el magistrado decidió que sea público señalando que la seguridad del juicio está suficientemente garantizada y no hay que excluir a la prensa y al público del mismo. También autorizó la toma de fotografías indicando que el debate es de "interés nacional y político".
Abú Omar, imán de una mezquita de Milán, fue detenido en febrero de 2003 cuando salía de su casa. Los agentes secretos italianos y estadounidenses le trasladaron a Egipto donde fue encarcelado y, según él, torturado.
En este juicio están imputados el antiguo jefe del Sismi Nicola Pollari; el ex número uno del servicio de contraespionaje Marco Mancini, así como dos ex altos funcionarios del SISMI, Luciano Seno y Pio Pompa, y los ex agentes Raffaele Di Troia, Luciano Di Gregorio y Giuseppe Ciorra.
También lo están veintiséis agentes de la CIA, entre ellos el anterior responsable en Italia, Jeff Castelli, y su hombre en Milán, Robert Seldon Lady. El anterior Gobierno presidido por Silvio Berlusconi se negó a pedir su extradición.
