
LD (EFE) En una entrevista publicada por el diario francés Libération, Laurent Gbagbo señala que "Francia llega y, con el pretexto de la muerte de sus soldados en Bouaké, destruye lo que hacía nuestra superioridad absoluta" frente a los rebeldes. Objetivamente, ha tomado partido por los rebeldes".
El presidente marfileño niega haber dado la orden de bombardear el destacamento francés en Bouaké, ciudad controlada por los rebeldes, y señala que se ha puesto en marcha una investigación sobre este asunto ya que "antes de aplicar una pena, hace falta una investigación para saber qué pasó".
A la pregunta de si sus ataques habían violado el alto el fuego del que eran garantes las tropas enviadas por Naciones Unidas y los soldados franceses de la operación "Licorne" en Costa de Marfil, responde que "corresponde a la ONU aplicar sanciones, no a Francia". Precisamente el Consejo de Seguridad del organismo multilateral debe votar este lunes un proyecto de resolución que establece una serie de sanciones a Costa de Marfil si antes del diez de diciembre el Gobierno y las fuerzas rebeldes no logran retomar el acuerdo de paz firmado en 2003.
