LD (EFE) Un ataque aéreo de la OTAN mató este martes a un jefe talibán y a otros quince de sus seguidores en el valle de Khod, provincia de Uruzgan, en el sur de Afganistán. En esa zona un convoy de la alianza fue objeto de una emboscada.
La intervención se llevó a cabo cuando aviones de la ISAF (Fuerza para la Asistencia a la Seguridad), bajo mando de la OTAN, arrojaron tres bombas de quinientos kilos contra grupo armado. Esta operación se suma a los incidentes registrados en la sureña provincia de Kandahar, donde este sábado murieron dos soldados canadienses a causa de un ataque con lanzagranadas, y el viernes fallecieron dos militares estadounidenses y nueve civiles por un atentado suicida.
Por su parte, el Ministerio de Defensa del Reino Unido informó que sus soldados se retiraron la noche de este lunes del distrito Musa Qala, en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, tras un acuerdo con el gobernador provincial. Un portavoz británico no pudo decir cuántos soldados dejaron el distrito, pero puntualizó que no hubo negociación con los talibanes.
Precisó que los soldados entregaron el control del distrito a la milicia local y añadió que la medida representa una mejora de la situación de seguridad. Musa Qala ha sido una de las áreas más conflictivas de Helmand, donde los efectivos británicos se han enfrentado con fuerzas talibanes.
