L D (EFE)
Las circunstancias que han rodeado el incidente entre Al-Arayi, imám de la mezquita bagdadí de Kadhamiya, y las tropas norteamericanas han sido extrañas, ya que no se sabe si fue arrestado o simplemente retenido.
Hazem Al-Arayi había acudido esta mañana a una entrevista con medios de comunicación italianos en el vecino hotel Palestine. En el transcurso de la misma amenazó a las tropas transalpinas estacionadas en la localidad meridional de Naseriya.
Al salir de la entrevista varios soldados estadounidenses se acercaron a él y lo tomaron del brazo, pero fue protegido por un grupo de jefes tribales, que le ayudaron a refugiarse en una habitación.
Con posterioridad, varios testigos afirmaron que el lugarteniente de Muqtada al-Sadr salió por una puerta trasera y fue introducido, junto a otra persona, en un vehículo militar clase Bradley . Sin embargo, después se ha informado de que el clérigo nunca salió del Sheraton.
EEUU insistió el lunes en que está decidido a arrestar a Al-Sadr y a desarmar a los pistoleros encuadrados en las Brigadas de Al-Mahdi, que él mismo controla.
Al Sadr ha declarado este martes a la televisión libanesa Al-Manar , vinculada al grupo terrorista chií Hizbolá, que está "listo" para morir a manos de las fuerzas multinacionales.
Hazem Al-Arayi había acudido esta mañana a una entrevista con medios de comunicación italianos en el vecino hotel Palestine. En el transcurso de la misma amenazó a las tropas transalpinas estacionadas en la localidad meridional de Naseriya.
Al salir de la entrevista varios soldados estadounidenses se acercaron a él y lo tomaron del brazo, pero fue protegido por un grupo de jefes tribales, que le ayudaron a refugiarse en una habitación.
Con posterioridad, varios testigos afirmaron que el lugarteniente de Muqtada al-Sadr salió por una puerta trasera y fue introducido, junto a otra persona, en un vehículo militar clase Bradley . Sin embargo, después se ha informado de que el clérigo nunca salió del Sheraton.
EEUU insistió el lunes en que está decidido a arrestar a Al-Sadr y a desarmar a los pistoleros encuadrados en las Brigadas de Al-Mahdi, que él mismo controla.
Al Sadr ha declarado este martes a la televisión libanesa Al-Manar , vinculada al grupo terrorista chií Hizbolá, que está "listo" para morir a manos de las fuerzas multinacionales.