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CUERPOS DE OPERACIONES ESPECIALES

EEUU y Reino Unido cuentan ya con centenares de soldados en el interior de Irak

Estados Unidos y el Reino Unido han desplegado soldados de sus fuerzas especiales en territorio iraquí para marcar objetivos y proteger los pozos petroleros, entre otras misiones. La mayoría estarían trabajando en el norte de Irak, donde también hay unos 1.000 radicales islamistas listos para hacer su propia guerra.

L D (Nacho G. Mostazo) Centenares de soldados de las fuerzas especiales aliadas operan ya en el interior de Irak, según publica el diario londinense The Daily Telegraph . Son miembros de un contingente de EEUU y Australia cuyo cuartel general se encuentra en Qatar, aunque también cuenta con bases en Jordania, Kuwait y Turquía. Entre ellos hay unos 300 militares de las fuerzas especiales británicas (SAS), según fuentes del Ministerio de Defensa del Reino Unido. Por parte estadounidense, se cree que los soldados serían especialistas en asaltos rápidos de los Rangers (una fuerza de choque) y los Marines (un cuerpo de elite). Según el periódico, se trata de un hecho sin precedentes ya que, durante la primera guerra del Golfo (1991), las tropas británicas no entraron en Irak hasta que no dio comienzo la ofensiva terrestre.

Al parecer, las fuerzas especiales tienen varias misiones asignadas para preparar el terreno ante el cada vez más inminente ataque a Irak, que los analistas ya sitúan cerca del 14 de marzo. Entre otras cosas, los soldados estarían supervisando los yacimientos petroleros al oeste de Bagdad y al norte del país ante el temor de que Sadam Husein decida prenderlos fuego como en 1991. También estarían vigilando los movimientos del Ejército iraquí y confirmando los blancos localizados por satélite como paso previo a un eventual bombardeo. Asimismo, los militares estarían buscando lugares adecuados para albergar a los soldados iraquíes que deserten al inicio del ataque, ya que creen que podrán contarse por miles. Al parecer, los soldados entran y salen de Irak a bordo de helicópteros de asalto, como el Chinook (Reino Unido) y el Apache (EEUU).

El norte de Irak: un polvorín

La mayoría de soldados que estarían llevando a cabo estas misiones tienen una serie de puestos seguros al norte de Irak, donde viven los kurdos, que apoyan a los aliados en su intento de derrocar a Sadam Husein. Sin embargo, en esa misma zona también se encuentran las bases de Ansar al Islam. Este grupo terrorista, que estaría formado por unos 600 radicales y cuenta incluso con campos de entrenamiento, ha visto engrosar sus filas con otros 400 militantes islamistas que habrían entrado a través de Irán procedentes de Afganistán y Chechenia, según informa el diario The New York Post , que cita fuentes de los servicios de espionaje estadounidenses. La mayoría de ellos serían miembros de Al Qaeda, según las mismas fuentes.

Según el mencionado rotativo, los satélites de espionaje norteamericanos habrían localizado ya los puntos donde se ocultan los miembros de Ansar al Islam junto con los partidarios de Ben Laden. Su misión sería llevar a cabo ataques terroristas, para lo que habrían sido rearmados por el propio régimen iraquí, según publicó recientemente la prensa británica. El objetivo de estos militantes radicales consiste en entorpecer el avance de las tropas aliadas en el norte de Irak, zona a la que pretendían entrar desde Turquía al inicio del ataque militar. Tras la negativa turca a la petición estadounidense de instalar en su territorio a unos 60.000 soldados para cubrir el “frente norte”, el Pentágono ha puesto en marcha una segunda opción, que consistiría en desplegar a sus militares directamente en el norte de Irak, a través de un “puente aéreo” que abrirán desde sus bases aéreas más cercanas.

No obstante, EEUU primero necesitará garantizar la seguridad en dicho territorio, sobre todo en lo que respecta a los miembros de Ansar al Islam y Al-Qaeda, por lo que la presencia en la zona de soldados de elite aliados parece que también podría tener ese mismo objetivo. En este sentido, si finalmente se concreta la negativa turca, es más que probable que se incrementen los bombardeos estadounidenses en la llamada “zona de exclusión” situada al norte de Irak, en una franja de terreno situada por encima del paralelo 36, para que los soldados aliados puedan instalarse con garantías suficientes de seguridad.

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