
LD (EFE) Cientos de agentes de la Policía de fronteras egipcia y de Hamas, han cerrado la mayor parte de los boquetes que aún quedaban abiertos en la zona fronteriza y por los que miles de palestinos han pasado de la Franja de Gaza a Egipto para adquirir los productos.
Un gran número de agentes se han concentrado en el paso de Salahedín, el único que permanece abierto en ambos sentidos. Los dos pasos cerrados son la puerta de Brasil, donde está prohibido el tránsito en ambas direcciones. El agujero más ancho perforado el viernes pasado por terroristas de Hamas en la valla fronteriza, donde sólo se permite a personas y vehículos volver a Gaza y no entrar en Egipto.
En el paso de Brasil, media docena de guardias de frontera egipcios volvieron a colocar la alambrada de espinos que los palestinos arrancaron para poder pasar. A diferencia del viernes pasado, cuando las fuerzas egipcias cerraron por primera vez la mayor parte de los agujeros de la valla, los palestinos no han mostrado ninguna resistencia y se limitan a dirigirse al paso abierto.
El cerco policial en torno a Rafah y los numerosos puestos de control impiden a los palestinos alcanzar otras ciudades egipcias cercanas a la frontera como Al-Arish o Sheik Sweid. Además, los que todavía consiguen llegar a esas localidades se encuentra con que la práctica totalidad de los comercios se encuentran cerrados por orden de las autoridades egipcias.
