LD (Agencias)
"Como principales prioridades, el consejo va ha unir todos sus esfuerzos en el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad y el relanzamiento de la economía nacional", ha declarado Sayed Mohamed Bahrul Ulum, uno de los 25 miembros de este primer ejecutivo iraquí tras la dictadura de Sadam Husein. El consejo debe preparar las elecciones en el país y formar un gobierno enmarcado en un "Irak federal, democrático y unificado".
La primera decisión del consejo ha sido declarar festivo el 9 de abril, día de la caída de Sadam. Además, sus componentes se han reunido con Paul Bremer, administrador único de EEUU para Irak. El consejo -largamente esperado por los iraquíes que citan la ausencia de un gobierno nacional como una frustración importante- tendrá mayoría chií, dijo el portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, Adel Abed al-Mahdi. La decisión de que la reunión se celebrara el domingo se produjo tras conversaciones entre altos políticos iraquíes, el administrador estadounidense Paul Bremer y otros funcionarios del Gobierno de gestión encabezado por EEUU.
El nuevo consejo podrá elegir a un presidente o a un comité restringido de cinco miembros, aunque los observadores apuntan que será probablemente la primera opción. Uno de los candidatos que más consenso despierta es Adnán Bachachi, del Movimiento de Iraquíes Independientes, que fue ministro de Asuntos Exteriores en la era pre-Sadam y guarda buenas relaciones con casi todos los grupos y tendencias internas, además de contar con muchos apoyos en el mundo árabe.
Los chiíes, que son el 65 por ciento de la población, fueron perseguidos durante los 35 años de gobierno del Partido Baaz de Husein. El consejo tendrá algunos poderes ejecutivos como el nombramiento de ministros, la revisión de leyes y la aprobación del presupuesto nacional, así como un papel en el nombramiento de miembros de un comité para bosquejar una nueva constitución antes de convocar a elecciones libres.
La primera reunión del Consejo de Gobierno Transitorio de Irak, primer poder ejecutivo desde la caída de Sadam Husein, comenzó en Bagdad, en lo que debería ser el primer paso para la reanudación de las actividades políticas y la preparación de elecciones en el país. La reunión tuvo como sede el edificio del antiguo Ministerio de Industria Militar, que era el centro estratégico para la producción de armas de destrucción masiva hasta la llegada de los inspectores de desarme de la ONU tras la Guerra del Golfo en 1991. Este edificio, que será la sede del Consejo, está cerca del Palacio de la República, en donde está instalado el cuartel general de la coalición estadounidense y británica. Los 25 miembros del Consejo de gobierno se reunieron alrededor de una mesa oval cubierta con un mantel verde.
El Consejo ha contactado con el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer; el representante británico, John Sawyers; y el representante especial de la ONU para Irak, Sergio Vieira de Mello, para anunciarles su formación. El Consejo de Gobierno, compuesto por 25 miembros, tiene el poder de nombrar y revocar ministros, de designar a los representantes diplomáticos, de votar el presupuesto y de formar una comisión de ocho a diez miembros, en su mayoría juristas, encargada de preparar la futura Constitución de Irak.
La primera decisión del consejo ha sido declarar festivo el 9 de abril, día de la caída de Sadam. Además, sus componentes se han reunido con Paul Bremer, administrador único de EEUU para Irak. El consejo -largamente esperado por los iraquíes que citan la ausencia de un gobierno nacional como una frustración importante- tendrá mayoría chií, dijo el portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, Adel Abed al-Mahdi. La decisión de que la reunión se celebrara el domingo se produjo tras conversaciones entre altos políticos iraquíes, el administrador estadounidense Paul Bremer y otros funcionarios del Gobierno de gestión encabezado por EEUU.
El nuevo consejo podrá elegir a un presidente o a un comité restringido de cinco miembros, aunque los observadores apuntan que será probablemente la primera opción. Uno de los candidatos que más consenso despierta es Adnán Bachachi, del Movimiento de Iraquíes Independientes, que fue ministro de Asuntos Exteriores en la era pre-Sadam y guarda buenas relaciones con casi todos los grupos y tendencias internas, además de contar con muchos apoyos en el mundo árabe.
Los chiíes, que son el 65 por ciento de la población, fueron perseguidos durante los 35 años de gobierno del Partido Baaz de Husein. El consejo tendrá algunos poderes ejecutivos como el nombramiento de ministros, la revisión de leyes y la aprobación del presupuesto nacional, así como un papel en el nombramiento de miembros de un comité para bosquejar una nueva constitución antes de convocar a elecciones libres.
La primera reunión del Consejo de Gobierno Transitorio de Irak, primer poder ejecutivo desde la caída de Sadam Husein, comenzó en Bagdad, en lo que debería ser el primer paso para la reanudación de las actividades políticas y la preparación de elecciones en el país. La reunión tuvo como sede el edificio del antiguo Ministerio de Industria Militar, que era el centro estratégico para la producción de armas de destrucción masiva hasta la llegada de los inspectores de desarme de la ONU tras la Guerra del Golfo en 1991. Este edificio, que será la sede del Consejo, está cerca del Palacio de la República, en donde está instalado el cuartel general de la coalición estadounidense y británica. Los 25 miembros del Consejo de gobierno se reunieron alrededor de una mesa oval cubierta con un mantel verde.
El Consejo ha contactado con el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer; el representante británico, John Sawyers; y el representante especial de la ONU para Irak, Sergio Vieira de Mello, para anunciarles su formación. El Consejo de Gobierno, compuesto por 25 miembros, tiene el poder de nombrar y revocar ministros, de designar a los representantes diplomáticos, de votar el presupuesto y de formar una comisión de ocho a diez miembros, en su mayoría juristas, encargada de preparar la futura Constitución de Irak.
