
LD (Agencias) Ramón Saúl Sánchez, líder del "Movimiento Democracia", uno de los principales grupos del exilio cubano en Miami, declaró que la reaparición de Fidel Castro en la televisión cubana ha sido la imagen de un anciano "enfermo" y "al margen de lo que sucede en el país".
Para Sánchez, Castro, que en agosto cumplirá 81 años, ha pasado de ser "el comandante de la revolución" a un "ciudadano enfermo y débil", con "problemas de concentración", al que le "evitan las "preocupaciones". Sobre la posibilidad de que pueda retomar sus cargos políticos, se mostró incrédulo y apuntó que la operación con anestesia a la que se sometió el presidente cubano "le ha deteriorado su forma física de manera irreversible".
En el mismo sentido se ha pronunciado Ninoska Pérez, directora del "Consejo por la Libertad de Cuba" que además, ironizó: "A Fidel Castro se le ha echado a perder el disco duro", en alusión a un posible proceso de Alzheimer que estaría sufriendo. Para ella, la aparición del dictador tras diez meses de convalecencia en el programa "Mesa redonda" ha sido un "espectáculo grotesco" que duró poco menos de cincuenta minutos.
La entrevista transmitida el martes, opinó, demuestra "la desesperación de la cúpula" de la dictadura cubana por imponer una imagen de normalidad en el país. Enseguida, aseguró que "Fidel Castro no regresará más nunca al poder" porque "ha perdido su lucidez".
De igual opinión es Sylvia G. Iriondo, presidenta de "Madres y Mujeres Anti-Represión" (MAR por Cuba), que afirmó que la aparición televisiva del dictador cubano fue un "espectáculo patético" y que se mostró como un "dictador que no es parte ya ni del presente ni del futuro de Cuba". Destacó que el declinar de la vida de Fidel Castro, pese a que parecía algo más "recuperado" de salud en la entrevista, es un "capítulo cerrado".
