LD (Agencias)
Las diferencias en cuanto al tipo de salida "electoral, constitucional, pacífica y democrática" a la crisis impiden el avance de la "mesa de negociación y acuerdos", que funciona desde el pasado 8 de noviembre con la facilitación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria. Tras diez días de suspensión y de una revisión del proceso por parte del Grupo de Países Amigos, la mesa de negociación limitó su trabajo a la entrega de un documento gubernamental que es una "respuesta" del presidente Hugo Chávez al escrito presentado por la alianza opositora Coordinadora Democrática, en donde planteó "procedimientos" para la aplicación de las dos opciones electorales que estudian las partes.
Esas opciones son la "enmienda constitucional" y el "referendo revocatorio el 19 de agosto", y las presentó el pasado 22 de enero a la mesa de negociación el ex presidente de EEUU Jimmy Carter. La Coordinadora se inclinó por una enmienda constitucional que, de ser aprobada en referendo, reduciría el período presidencial de seis a cuatro años, establecería una segunda vuelta electoral y abriría las puertas a unas elecciones inmediatas.
Por el contrario, el Gobierno sostiene que si la oposición desea terminar con el mandato de Chávez debe utilizar la fórmula constitucional del "referéndum revocatorio". Ese mecanismo permite abortar a la mitad de su período la gestión de cualquier gobernante estatal, regional o municipal, mediante un referéndum -que en el caso de Chávez podría celebrarse a partir del 19 de agosto-, siempre que los votos en su contra superen a los que sacó cuando fue elegido.
Esas opciones son la "enmienda constitucional" y el "referendo revocatorio el 19 de agosto", y las presentó el pasado 22 de enero a la mesa de negociación el ex presidente de EEUU Jimmy Carter. La Coordinadora se inclinó por una enmienda constitucional que, de ser aprobada en referendo, reduciría el período presidencial de seis a cuatro años, establecería una segunda vuelta electoral y abriría las puertas a unas elecciones inmediatas.
Por el contrario, el Gobierno sostiene que si la oposición desea terminar con el mandato de Chávez debe utilizar la fórmula constitucional del "referéndum revocatorio". Ese mecanismo permite abortar a la mitad de su período la gestión de cualquier gobernante estatal, regional o municipal, mediante un referéndum -que en el caso de Chávez podría celebrarse a partir del 19 de agosto-, siempre que los votos en su contra superen a los que sacó cuando fue elegido.
