
L D (Agencias) Condenado por varios asesinatos, entre ellos el del presidente de la patronal alemana Hans Martin Schleyer en 1977, Christian Klar lideró la llamada segunda generación de la RAF a finales de la década de los años 70. También fue procesado por los asesinatos del industrial Hanns-Martin Schreyer y del jefe del Dresdner Bank, Juergen Ponto, en 1977, durante el conocido como "Otoño Alemán".
El portavoz de la Presidencia alemana destacó que Köhler rechazó igualmente otra solicitud de indulto presentada por la también ex terrorista de la RAF Birgit Hogefeld. "El presidente federal estudiará de nuevo en el momento oportuno la solicitud presentada", reza la escueta nota emitida por la oficina del máximo mandatario germano.
Birgit Hogefeld pertenece a la llamada tercera generación de la RAF y fue detenida en 1993 en la localidad germano oriental de Bad Kleinen, tras un tiroteo en la estación de ferrocarril en el que fallecieron su compañero Wolfgang Grams y un agente de la fuerza especial antiterrorista GSG-9. Hogefeld, que se ha distanciado públicamente del terrorismo, fue condenada en 1996 a cadena perpetua por el asesinato en un atentado con bomba de un soldado estadounidense en la base aérea militar norteamericana de Fráncfort en 1985 y no podrá abandonar la cárcel, si las autoridades penitenciarias lo permiten, antes de 2011.
Christian Klar, de 54 años, se encuentra en prisión desde su captura en 1983 y fue condenado, además de por el asesinato de Schleyer, por el del fiscal general alemán Siegfried Buback, así como su chófer y escolta. En principio, Klar debería seguir en la cárcel como mínimo hasta el año 2009, es decir, hasta haber cumplido como mínimo 26 años en prisión, y la única posibilidad de ser excarcelado antes era la obtención del citado indulto del presidente de la nación.
Los líderes de la Unión Crisitiano Demócrata (CDU) en Baviera ya habían advertido públicamente que si Koehler aceptaba la solicitud de Klar intentarían impedir su reelección en 2009 y criticaron duramente su reunión con el líder de la organización armada. "Ya es bastante malo que Klar pueda obtener la libertad condicional, pero no debería tener una audiencia privada con el presidente federal", afirmó entonces el secretario general de la CDU, Markus Soeder, en declaraciones al diario Passauer Neue Presse.
