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ENCONTRADA LA "CAJA NEGRA" DEL JET ACCIDENTADO

Falta de indicios retrasarán semanas la investigación de la muerte del ministro de Interior mexicano

El Gobierno mexicano consideró que las investigaciones sobre el siniestro del avión en el que murió el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y otras trece personas, durarán semanas ya que ni la grabación de las comunicaciones ni el radar arrojaron luz sobre las causas.

El Gobierno mexicano consideró que las investigaciones sobre el siniestro del avión en el que murió el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y otras trece personas, durarán semanas ya que ni la grabación de las comunicaciones ni el radar arrojaron luz sobre las causas.
LD (EFE) En una conferencia de prensa, el ministro mexicano de Comunicaciones y Transporte, Luis Téllez, afirmó que a pesar de que el personal especializado ha encontrado la "caja negra" del jet privado que se accidentó en la Ciudad de México y que, entre otras trece personas fallecidas, viajaba el ministro de Gobernación (Interior), Juan Camilo Mouriño. Sin embargo, aseguró que las causas del suceso, que son investigadas por ocho expertos mexicanos y estadounidenses, tardarán algunas semanas en conocerse.
 
Téllez difundió la conversación entre el piloto y la torre de control del aeropuerto de Ciudad de México y las imágenes del radar que seguía los movimientos de las naves cuando ocurrió el accidente, cerca ya de la terminal aérea. Ese audio e imágenes confirman que los tripulantes no realizaron llamadas de auxilio o de emergencia, que la aeronave mantuvo siempre la altura y ruta establecidas, así como la distancia estándar con otros aviones durante la aproximación al aeropuerto.
 
En México algunos sectores especulan con que la causa pudo ser un ataque del narcotráfico o un error en la torre de control, lo que de nuevo fue desmentido por el ministro, quién aseguró que las evidencias preliminares disponibles apuntan a que se trató de un accidente.
 
El Gobierno mexicano aseguró que antes del despegue la nave, que estaba en el aeropuerto del céntrico estado de San Luis de Potosí , estuvo vigilada por agentes de seguridad, lo que descarta de momento las teorías sobre algún sabotaje. La avioneta cayó a tierra sobre una concurrida avenida en el oeste de la capital mexicana. Los nueve ocupantes de la aeronave murieron, además de al menos cinco personas que se encontraban en tierra. Cuatro de estas últimas víctimas aun no han sido identificadas.

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