LD (EFE) La ministra de Defensa de Francia, Michelle Alliot-Marie, ha informado de que cuatrocientos soldados procedentes de Gabón se encuentran en Costa de Marfil para ayudar a los cuatro mil que se encuentran ya desplegados realizando tareas de mantenimiento del orden público y protección de los ciudadanos franceses que han sido atacados por seguidores del presidente ivoriano Laurent Gbagbo.
Los militares franceses, dijo la ministra, mantienen un "tenso control" en la mayor parte del país que registra un brote de violencia y saqueos contra los intereses y los residentes franceses. Los soldados de la operación "Licorne" se han hecho con el control de los puntos estratégicos de Abiyán, la capital económica marfileña, incluido el aeropuerto. Allí se espera la llegada de otros setecientos elementos que velarán por la seguridad de los más de veinte mil residentes franceses.
En tanto, el presidente marfileño Laurent Gbagbo exhortó a sus conciudadanos a guardar "la calma" y poner fin a la ola de saqueos y manifestaciones violentas desatada después de que tropas francesas destruyeran dos cazas y cinco helicópteros ivorianos que habían bombardeado a las tropas francesas en la ciudad de Bouaké, controlada por los rebeldes. En el ataque murieron nueve soldados franceses.
"Llamo a la unión, a la reconciliación de los corazones. Exhorto a la población a la calma y pido a todos los manifestantes a volver a sus domicilios", declaró Gbagbo. Enseguida, el portavoz de la presidencia, Desire Tagro, informó de que las fuerzas gubernamentales se han replegado a sus posiciones iniciales, más allá de la llamada "zona de confianza" que les separa de los rebeldes opositores a Gbagbo y vigilada por soldados franceses y "cascos azules" de la misión de paz de la ONU.
