
(Libertad Digital) En su intervención titulada ‘La tiranía del multiculturalismo’ el holandés ha afirmado que “hay que abandonar esa idea de la confrontación de culturas que en Europa alega los principios de la Ilustración en su sentido laicista para confrontarlo con la civilización musulmana”. De aquí proviene lo que Buruma lamenta: “Una excesiva tendencia a explicar Europa solo a través del laicismo, cuando hace 30 años Europa aludía a las raíces cristinas del Viejo Continente”.
La parálisis que vive hoy la Unión Europea ha sido analizada por el ponente, que ha encontrado la relación del temor del ciudadano europeo al Islam con los ‘noes’ cosechados por la Constitución europea. “El temor al Islam tiene mucho que ver con el rechazo a la Tratado de la UE en Holanda y Francia”, ha señalado Buruma, quien, a continuación, ha explicado que esa negativa a la Constitución “no proviene de la desconfianza hacia las elites europeas gobernantes” sino que es producto del sentimiento de los europeos de “haber sido traicionados al no haber visto ese temor ante el Islam y la globalización”.
Para el autor de La muerte de Theo Van Gogh, “los musulmanes europeos de tercera generación que se sienten alienados y que no pueden volver a integrarse en sus culturas son los más expuestos a caer en las corrientes integristas más violentas”. La solución que ha expuesto Buruma “para aislar a los radicales islamistas es contar con la colaboración de los gobiernos más moderados de los países musulmanes”, ya que, en su opinión, “estos gobiernos tienen más capacidad para controlar a los integristas”.
El ponente también ha criticado a los que militaban en la izquierda europea en los años 60 y 70, que por entonces censuraban a quienes advertían del riesgo de la inmigración musulmana y tachaban a quien lo exponía de “racista”. “Hoy –ha aclarado– son los que se lamentan de haber creado un monstruo y critican esa inmigración musulmana”. Para ello, según Buruma, “articulan discursos populistas que han dado aire a las corrientes xenófobas de las derechas más extremas”.
