L D (EFE)
El diario hebreo
Haáretz
informa en su edición del viernes que el nuevo muro pasará entre Baka Al-Garabíe (Baka Occidental) y Baka Al-Sharkíe (Baka Oriental), la una en el lado israelí de la Línea Verde, y la otra en el lado palestino, impidiendo el paso entre las dos. El proyecto dejará a 7.700 palestinos que viven en las localidades de Nazlat Isa y Baka Al-Sharkíe aislados entre dos muros, de los cuales no podrán salir sin que los controles israelíes revisen sus documentos y permisos.
El proyecto se ceñiría en principio a la Línea Verde, la línea imaginaria que separa el terreno israelí y el de Cisjordania, pero haría algunas incisiones en terreno palestino a fin de incluir varios asentamientos judíos. En la misma zona se construye ya un muro entre Nazat Isa y Baka Al-Garabíe, que quedarán dentro de una “bolsa” creada por los dos muros. El nuevo muro, de 800 metros de largo y seis de alto, está en una zona poblada por lo cual el Gobierno israelí no sólo tendrá que expropiar terrenos palestinos sino también destruir las viviendas ahí situadas.
La zona de Baka Al-Garabíe, predominantemente árabe, se ha convertido recientemente en lugar de paso de terroristas suicidas que buscan entrar en territorio israelí. La noticia no ha calado bien entre los habitantes de Baka A-Sharkíe, que dicen que encontrarán “un camino hacia la parte occidental aunque tengamos que cavar túneles bajo el muro”.
El proyecto se ceñiría en principio a la Línea Verde, la línea imaginaria que separa el terreno israelí y el de Cisjordania, pero haría algunas incisiones en terreno palestino a fin de incluir varios asentamientos judíos. En la misma zona se construye ya un muro entre Nazat Isa y Baka Al-Garabíe, que quedarán dentro de una “bolsa” creada por los dos muros. El nuevo muro, de 800 metros de largo y seis de alto, está en una zona poblada por lo cual el Gobierno israelí no sólo tendrá que expropiar terrenos palestinos sino también destruir las viviendas ahí situadas.
La zona de Baka Al-Garabíe, predominantemente árabe, se ha convertido recientemente en lugar de paso de terroristas suicidas que buscan entrar en territorio israelí. La noticia no ha calado bien entre los habitantes de Baka A-Sharkíe, que dicen que encontrarán “un camino hacia la parte occidental aunque tengamos que cavar túneles bajo el muro”.
