L D (EFE) Los atentados de Londres han puesto en estado de alerta a los servicios de seguridad italianos que temen que tras el Reino Unido el terrorismo islamista ataque su país. Los "007", agentes del servicio secreto italiano, han trasmitido sus temores al Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi. La prensa local también se hace eco de este temor y, por ejemplo, el diario romano La Repubblica titula en su edición de este viernes que "La alerta de los servicios de inteligencia: después de Londres nos toca a nosotros".
Nada más conocerse los atentados de Londres, Berlusconi dijo que Italia –que participa junto a EEUU y el Reino Unido en la misión militar en Irak– "también corre riesgos". En las últimas horas el ministro de Interior, Giuseppe Pisanu, ha recomendado tener "los nervios de acero", no ceder ante el alarmismo y simplemente estar preparados para las emergencias.
En los aeropuertos de Roma y Milán se han redoblado las medidas de seguridad y agentes con perros adiestrados controlan todos los rincones de los aeródromos y es más exhaustivo el control de los equipajes. También se ha aumentado el control de la red eléctrica, hídrica, de telecomunicaciones y alcantarillado de las ciudades. En Italia, según fuentes del Ministerio de Interior, existen nueve mil objetivos "sensibles".
Uno de ellos es el Vaticano, considerado como un "objetivo de alto riesgo" y, aunque es independiente, la Policía italiana se encarga de la seguridad de la plaza de San Pedro y del perímetro del pequeño Estado.
Falsa alarma en Copenhague
En Copenhague, este viernes tuvo lugar una falsa alarma que paralizó varias líneas de metro y tren de cercanías. La Policía encontróen la estación de Noerreport, junto a un cobertizo para bicicletas, una bolsa sospechosa. que resultó estar vacía. Expertos policiales en explosivos acudieron al lugar e hicieron explotar la bolsa, que luego resultó estar vacía. La acción provocó retrasos en el tráfico ferroviario y, sobre todo, en el metro, lo que obligó a los pasajeros a utilizar el autobús.
Los atentados de Londres provocaron que las autoridades danesas ordenaran una movilización de sus fuerzas de seguridad, en especial en Copenhague donde la presencia policial es palpable en aeropuertos, estaciones de tren y de metro. Los pasajeros están siendo sometidos a registros aleatorios. Esas y otras medidas fueron adoptadas en una reunión de urgencia del Comité de Seguridad del Gobierno a la que asistieron el viceprimer ministro, Bendt Bendtsen, y los ministros de Defensa, Soeren Gade, y Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, y donde se analizaron los informes de los servicios de seguridad.
