LD (EFE) En una intervención ante el parlamento de Japón, el primer ministro Junichiro Koizumi anunció que su Gobierno cumplirá con su compromiso y enviará a Corea del Norte unas 125 toneladas de alimentos para que ese país pueda afrontar el próximo invierno.
Koizumi tuvo que hacer frente a las protestas de la oposición en la Dieta (sede legislativa), donde muchos diputados se mostraron partidarios de que se congele la ayuda alimenticia debido a la falta de significativos avances en las negociaciones que pretenden obtener datos sobre la suerte de al menos diez japoneses secuestrados por Corea del Norte hace décadas.
El Gobierno de Koizumi anunció en agosto pasado que enviaría a Corea del Norte 125.000 toneladas de alimentos y siete millones de dólares en medicinas, pero entonces se puso como condición que las autoridades norcoreanas suministraran mayor información sobre el destino de los secuestrados. El régimen norcoreano reconoció en 2002 que durante años había secuestrado ciudadanos de Japón para educar a sus espías en el idioma y la cultura niponas. Aunque Tokio cree que las diez personas buscadas están vivas, el régimen norcoreano ha señalado que ocho de ellos murieron ya y que los otros dos nunca entraron en el país comunista.
