LD (EFE)
El cohete H-2A despegó desde el Centro Espacial de Tanegashima (sur), desde donde estaba programado su lanzamiento el pasado jueves y que fue pospuesto por las malas condiciones meteorológicas, según fuentes citadas por la agencia Kyodo.
El mal tiempo fue también la razón de la cancelación el pasado 15 de febrero del lanzamiento del cuarto satélite japonés con potencial para espiar a Corea del Norte.
El satélite de observación tiene capacidad para fotografiar cualquier punto de la tierra una vez al día y su desarrollo ha costado a la Agencia Aeroespacial Japonesa unos 30 millones de yenes (unos 250 millones de dólares).
Japón empezó a desarrollar satélites de espionaje después de que Corea del Norte lanzara en 1998 un misil balístico Taepodong de largo alcance que sobrevoló el archipiélago nipón y cayó en el Pacífico.
La carrera espacial japonesa ha sufrido numerosos defectos técnicos y fracasos como el ocurrido en noviembre de 2003, cuando un cohete H-2A con dos satélites-espía tuvo que ser destruido al no alcanzar la altura necesaria para su posición orbital debido a un problema con los propulsores.
El mal tiempo fue también la razón de la cancelación el pasado 15 de febrero del lanzamiento del cuarto satélite japonés con potencial para espiar a Corea del Norte.
El satélite de observación tiene capacidad para fotografiar cualquier punto de la tierra una vez al día y su desarrollo ha costado a la Agencia Aeroespacial Japonesa unos 30 millones de yenes (unos 250 millones de dólares).
Japón empezó a desarrollar satélites de espionaje después de que Corea del Norte lanzara en 1998 un misil balístico Taepodong de largo alcance que sobrevoló el archipiélago nipón y cayó en el Pacífico.
La carrera espacial japonesa ha sufrido numerosos defectos técnicos y fracasos como el ocurrido en noviembre de 2003, cuando un cohete H-2A con dos satélites-espía tuvo que ser destruido al no alcanzar la altura necesaria para su posición orbital debido a un problema con los propulsores.
