LD (EFE) El ministro portavoz del Gobierno japonés, Hiroyuki Hosoda, afirmó en una rueda de prensa que "no hay nada especial que decir" sobre el lanzamiento en prueba de un misil de corto alcance, pues "es un hecho que este tipo de pruebas se llevan a cabo de tiempo en tiempo".
Según Hosoda, el misil lanzado por las fuerzas armadas de Corea del Norte, que impactó a unos cien kilómetros de las costas norcoreanas en algún punto del Mar de Japón, "no fue un cohete con un rango de centenares de kilómetros", y más bien "fue algo así como un ejercicio militar ordinario".
Fueron los servicios secretos surcoreanos quienes confirmaron el lanzamiento del misil de corto alcance de Corea del Norte, después de que fuentes militares estadounidenses alertaran a los Gobiernos de Japón y Corea del Sur sobre la aparente detección por un satélite del Pentágono de esa prueba en la mañana del domingo. Poco después, la Casa Presidencial de Corea del Sur (aunque no el Ministerio de Defensa de ese país) confirmaba a su vez la veracidad de estos informes, aún sin la corroboración oficial de japoneses y norteamericanos.
El director general de la Agencia de Defensa de Japón (con rango de Ministerio), Yoshinori Ono, indicó en Manila que no consideraba peligroso para la seguridad nipona ese lanzamiento puesto que "es de corto alcance, no supone ningún problema para la seguridad de Japón". Sin embargo, mostró preocupación por las circunstancias en que se produjo el lanzamiento, un día después de EEUU alertara de la posibilidad de que Corea del Norte realizara una prueba nuclear subterránea en breve y de que el régimen comunista podría ya instalar cabezas atómicas en sus misiles de largo alcance.
