LD (EFE) Delegaciones oficiales de Japón y Corea del Norte se encuentran en Pekín para reanudar, tres años después, el diálogo con vistas a formalizar relaciones diplomáticas. Esta reunión es decisiva también para desatascar el diálogo a seis sobre el desarme nuclear norcoreano en el que participan ambos países, los EEUU, Corea del Sur, Rusia y China (país anfitrión), congelado desde noviembre.
Song Il Ho, embajador norcoreano para la normalización diplomática con Japón y antiguo subdirector para Asia del Ministerio de Asuntos Exteriores, declaró que desde las conversaciones de Kuala Lumpur (Malasia) en 2002, "nuestros esfuerzos para mejorar la relación han sido unilateral e intencionadamente ignorados e insultados".
Por su parte, un diplomático japonés indicaba horas antes que "para la delegación japonesa lo más importante es el problema de los secuestrados (durante las décadas de 1970 y 1980 para enseñar japonés al cuerpo de espías norcoreano)". Ese objetivo también fue expresado antes de partir hacia Pekín por Koichi Haraguchi, embajador japonés para la normalización diplomática con Corea del Norte y líder de la delegación, compuesta además por otros 18 diplomáticos nipones.
