L D (EFE)
El documento, que presenta las conclusiones del grupo de expertos que viajó a Irak para estudiar la viabilidad de unas elecciones, subraya que los preparativos para los comicios pueden llevar unos ochos meses una vez acordado el marco legal.
El documento excluye definitivamente convocar a las urnas antes del 30 de junio, cuando está previsto que la Autoridad Provisional de la coalición traspase el poder a los iraquíes.
Esa posibilidad ya había sido descartada la semana pasada por el asesor especial de Annan, Ladjar Brahimi, y por el propio secretario general, pese a las presiones que los dirigentes chiíes iraquíes ejercieron en ese sentido. La forma exacta de elegir al nuevo gobierno provisional es todavía una incógnita ya que, si bien Annan presenta un conjunto de opciones barajadas por Brahimi durante su visita a Irak, no llega a hacer una recomendación concreta a este respecto.
El informe recuerda que la situación en Irak es desalentadora después de tres décadas de "régimen despótico, sin los elementos básicos del estado de derecho", una economía en ruinas, el colapso de las instituciones del Estado y un bajo nivel de voluntad política para la reconciliación, entre otros problemas. También señala que los desafíos de un proceso para establecer un gobierno democrático "son enormes" y que restablecer la seguridad, la confianza entre los iraquíes, elaborar una Constitución y construir el consenso dependerá de la voluntad para llegar a un compromiso más allá de intereses sectoriales.
De las conversaciones que el equipo liderado por el diplomático argelino Lajdar Brahimi mantuvo en Irak se desprende un consenso sobre la necesidad de mantener la fecha del 30 de junio para el traspaso de soberanía a un gobierno provisional. El sistema de designar al nuevo gobierno a través de juntas electorales de las 19 provincias, como acordaron la Coalición con los líderes iraquíes, "no es práctica y no puede sustituir a las elecciones". Sin embargo, los comicios deben ser "bien preparados" y tener lugar "en las mejores condiciones posibles", lo que implica el acuerdo entre las partes iraquíes sobre el marco legal.
Si éste se consigue para mayo próximo, como han asegurado a Brahimi sus interlocutores iraquíes, y se cumplen otras condiciones, las elecciones podrían celebrarse a finales de 2004 o un poco después, según Annan, quien subraya que la seguridad tiene "importancia primordial" tanto para el éxito del proceso como para la participación de la ONU.
El documento excluye definitivamente convocar a las urnas antes del 30 de junio, cuando está previsto que la Autoridad Provisional de la coalición traspase el poder a los iraquíes.
Esa posibilidad ya había sido descartada la semana pasada por el asesor especial de Annan, Ladjar Brahimi, y por el propio secretario general, pese a las presiones que los dirigentes chiíes iraquíes ejercieron en ese sentido. La forma exacta de elegir al nuevo gobierno provisional es todavía una incógnita ya que, si bien Annan presenta un conjunto de opciones barajadas por Brahimi durante su visita a Irak, no llega a hacer una recomendación concreta a este respecto.
El informe recuerda que la situación en Irak es desalentadora después de tres décadas de "régimen despótico, sin los elementos básicos del estado de derecho", una economía en ruinas, el colapso de las instituciones del Estado y un bajo nivel de voluntad política para la reconciliación, entre otros problemas. También señala que los desafíos de un proceso para establecer un gobierno democrático "son enormes" y que restablecer la seguridad, la confianza entre los iraquíes, elaborar una Constitución y construir el consenso dependerá de la voluntad para llegar a un compromiso más allá de intereses sectoriales.
De las conversaciones que el equipo liderado por el diplomático argelino Lajdar Brahimi mantuvo en Irak se desprende un consenso sobre la necesidad de mantener la fecha del 30 de junio para el traspaso de soberanía a un gobierno provisional. El sistema de designar al nuevo gobierno a través de juntas electorales de las 19 provincias, como acordaron la Coalición con los líderes iraquíes, "no es práctica y no puede sustituir a las elecciones". Sin embargo, los comicios deben ser "bien preparados" y tener lugar "en las mejores condiciones posibles", lo que implica el acuerdo entre las partes iraquíes sobre el marco legal.
Si éste se consigue para mayo próximo, como han asegurado a Brahimi sus interlocutores iraquíes, y se cumplen otras condiciones, las elecciones podrían celebrarse a finales de 2004 o un poco después, según Annan, quien subraya que la seguridad tiene "importancia primordial" tanto para el éxito del proceso como para la participación de la ONU.
