L D (EFE) Por primera vez en su historia, la Asamblea General de la ONU conmemoró un acontecimiento histórico, la liberación de los campos de concentración nazi, con una sesión extraordinaria a la que asistieron delegados de gobiernos y supervivientes de la tragedia.
Sesenta años después de que las fuerzas aliadas entraran en los campos de exterminio, las Naciones Unidas –que precisamente nacieron de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial– rindieron tributo a los millones de personas que fueron asesinadas por el nazismo. Annan recordó que el pueblo judío no fue el único perseguido por las políticas de exterminación del nazismo, pues también pereció la cuarta parte del millón de gitanos que poblaba Europa en esa época.
"No podemos permitirnos el lujo de que estos hechos endiablados se repitan", dijo Annan, quien hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se mantenga "alerta" ante este tipo de barbarie. "Debemos permanecer vigilantes contra todas las ideologías basadas en el odio y la exclusión, allí donde aparezcan", añadió.
La sesión contó con la especial intervención de Ellie Wiesel, premio Nobel de la Paz y superviviente de los campos de concentración, quien hizo un llamamiento similar a la comunidad internacional. "Si el mundo nos hubiera escuchado antes, podríamos haber impedido Ruanda, Camboya, Bosnia y Darfur (Sudán). Aunque es tarde para los muertos, debemos hacerlo por nuestros hijos", dijo.
Renacimiento del antisemitismo
Silvan Shalom, el ministro de Exteriores de Israel, un país que, según recordó, nació gracias al "impulso" otorgado por los horrores del nazismo. El ministro advirtió a la comunidad internacional de que en los últimos años se ha producido un renacimiento del antisemitismo, así como de los que niegan el Holocausto nazi. "Más terrible que destruir a todo un pueblo, es destruirlo y después negarlo", dijo Shalom, quien pidió el apoyo internacional para frenar este tipo de pensamiento.
