L D (EFE) La decisión debe interpretarse como un "incentivo" para esos países y como un mensaje "de ánimo y confianza" para que finalicen sus preparativos, declaró Durao Barroso, quien anunció que viajará este mismo martes con el comisario para la Ampliación, Olli Rehn, a Bucarest y mañana a Sofía para hablar con las autoridades. "Ha llegado la hora de remangarse y hacer el último esfuerzo", dijo, al resaltar "los resultados considerables" logrados por ambos países, aunque según él todavía "deben recorrer la última milla".
Tanto Durao Barroso como Rehn, que presentaron este martes un informe sobre los progresos de Bulgaria y Rumanía, se mostraron convencidos de que aún es "factible" mantener la fecha prevista, aunque dijeron que la CE se "reserva el derecho" a aplicar la cláusula que permite un retraso hasta 2008 si no están listos. "Nuestra meta es acoger a Bulgaria y Rumanía como miembros en 2007 y nuestro deber como guardianes del Tratado es asegurarnos de que cumplan con los requisitos", declaró Rehn.
Durao Barroso subrayó la necesidad de la Unión Europea de ser "creíble" a la hora de hacer respetar los criterios de adhesión, y dijo que la decisión adoptada hoy es "rigurosa y justa". También señaló que es un ejemplo de la aplicación del criterio de la capacidad de la UE para absorber nuevos miembros, que ha sido citado cada vez más en los últimos meses por aquellos que critican que la ampliación de la Unión va demasiado rápido.
El informe de la Comisión fue presentado en momentos en los que la UE se encuentra inmersa en pleno debate sobre su futuro tras la derrota de la Constitución europea en los referendos de mayo y junio pasados en Francia y Holanda, atribuida en gran parte al descontento por la última ampliación a diez países en 2004.
Bulgaria y Rumanía, los países más atrasados y pobres del este de Europa, perdieron ese tren pero pudieron firmar el tratado de adhesión en abril de 2005, bajo presidencia luxemburguesa de la Unión Europea. Durao Barroso recordó este martes que, al firmar ese tratado, los Veinticinco adquirieron "un claro compromiso con Bulgaria y Rumanía" y pidió a los parlamentos de los 11 países que aún no lo han hecho que ratifiquen el acuerdo.
Los informes anuales de evaluación presentados hoy reducen de 16 a 6 el número de ámbitos "preocupantes" que requieren todavía "acciones decisivas" de las autoridades de Bulgaria, y de 14 a 4 los que debe resolver Rumanía. El informe sobre Bulgaria destaca la necesidad de resultados "tangibles" en materia de reforma judicial y lucha contra el fraude y la corrupción, y pide la creación de un sistema de control integrado de los pagos agrícolas, un mayor control sobre los fondos estructurales y de cohesión y el respeto de normas veterinarias y de sanidad alimentaria.
Una insuficiente gestión de los fondos de la UE puede entrañar la suspensión de algunas ayudas. El informe relativo a Rumanía también pide más resultados en la lucha contra la corrupción, consolidar la aplicación de la reforma judicial en curso y reforzar la transparencia, eficacia e imparcialidad de la Justicia.
Pero sólo incluye entre las áreas "preocupantes" la gestión de los fondos agrícolas de la UE, el respeto de las normas veterinarias y alimentarias europeas y la interconexión de los sistemas telemáticos fiscales para la correcta recaudación del IVA. Las áreas consideradas "preocupantes" son las que de no resolverse pueden impedir el correcto funcionamiento de las políticas de la UE e impedir al país candidato beneficiarse plenamente de la adhesión.
Tanto Durao Barroso como Rehn, que presentaron este martes un informe sobre los progresos de Bulgaria y Rumanía, se mostraron convencidos de que aún es "factible" mantener la fecha prevista, aunque dijeron que la CE se "reserva el derecho" a aplicar la cláusula que permite un retraso hasta 2008 si no están listos. "Nuestra meta es acoger a Bulgaria y Rumanía como miembros en 2007 y nuestro deber como guardianes del Tratado es asegurarnos de que cumplan con los requisitos", declaró Rehn.
Durao Barroso subrayó la necesidad de la Unión Europea de ser "creíble" a la hora de hacer respetar los criterios de adhesión, y dijo que la decisión adoptada hoy es "rigurosa y justa". También señaló que es un ejemplo de la aplicación del criterio de la capacidad de la UE para absorber nuevos miembros, que ha sido citado cada vez más en los últimos meses por aquellos que critican que la ampliación de la Unión va demasiado rápido.
El informe de la Comisión fue presentado en momentos en los que la UE se encuentra inmersa en pleno debate sobre su futuro tras la derrota de la Constitución europea en los referendos de mayo y junio pasados en Francia y Holanda, atribuida en gran parte al descontento por la última ampliación a diez países en 2004.
Bulgaria y Rumanía, los países más atrasados y pobres del este de Europa, perdieron ese tren pero pudieron firmar el tratado de adhesión en abril de 2005, bajo presidencia luxemburguesa de la Unión Europea. Durao Barroso recordó este martes que, al firmar ese tratado, los Veinticinco adquirieron "un claro compromiso con Bulgaria y Rumanía" y pidió a los parlamentos de los 11 países que aún no lo han hecho que ratifiquen el acuerdo.
Los informes anuales de evaluación presentados hoy reducen de 16 a 6 el número de ámbitos "preocupantes" que requieren todavía "acciones decisivas" de las autoridades de Bulgaria, y de 14 a 4 los que debe resolver Rumanía. El informe sobre Bulgaria destaca la necesidad de resultados "tangibles" en materia de reforma judicial y lucha contra el fraude y la corrupción, y pide la creación de un sistema de control integrado de los pagos agrícolas, un mayor control sobre los fondos estructurales y de cohesión y el respeto de normas veterinarias y de sanidad alimentaria.
Una insuficiente gestión de los fondos de la UE puede entrañar la suspensión de algunas ayudas. El informe relativo a Rumanía también pide más resultados en la lucha contra la corrupción, consolidar la aplicación de la reforma judicial en curso y reforzar la transparencia, eficacia e imparcialidad de la Justicia.
Pero sólo incluye entre las áreas "preocupantes" la gestión de los fondos agrícolas de la UE, el respeto de las normas veterinarias y alimentarias europeas y la interconexión de los sistemas telemáticos fiscales para la correcta recaudación del IVA. Las áreas consideradas "preocupantes" son las que de no resolverse pueden impedir el correcto funcionamiento de las políticas de la UE e impedir al país candidato beneficiarse plenamente de la adhesión.
