LD (EFE) El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanian, anunció el cese de 36 oficiales y suboficiales de la regional San Isidro, distrito a las afueras de la capital argentina, caracterizado por lujosas mansiones que lindan con la mayor "villa miseria" (barrio marginal) del país.
Esa nueva purga en la policía provincial, la quinta, en menos de seis meses, fue comunicada en rueda de prensa, un día después de que el subsecretario de Seguridad, Martín Arias Duval, presentara una denuncia penal por un presunto complot para asesinar a Arslanian y al juez Fernando Marotto.
Cuando fue consultado si los policías cesados estaban involucrados en la conjura para asesinarle y también para matar al juez Marrotto, respondió "no lo descarto". El Ministerio deSeguridad de la provincia de Buenos Aires tuvo conocimiento del plan el pasado viernes por una llamada telefónica. Según esa denuncia, el comisario Rubén Cabrera y otros oficiales de la jefatura del Departamento policial de San Isidro habrían contratado a dos sicarios para asesinar al ministro y a Marotto, quien, en reiteradas ocasiones, achacó a la Policía su complicidad con organizaciones criminales.
