L D (EFE)
La UE recibirá en Skopje el testigo de la OTAN para una operación de seis meses, bautizada con el nombre de "Concordia", que tiene por objeto garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en el verano de 2001 gracias a los cuales la comunidad internacional pudo evitar el estallido de otra guerra civil en los Balcanes.
De dimensiones modestas, porque sólo involucrará a unos 320 militares, "Concordia" tiene un gran valor simbólico en estos momentos ya que, como destacaron esta semana varias fuentes civiles y militares de la UE, supone la primera realización concreta de la política europea de seguridad y defensa (PESD). Se trata de una misión de paz, apoyada por todos los gobiernos europeos, solicitada por las autoridades macedonias y respaldada por Estados Unidos. Representa la primera activación de la Fuerza de reacción rápida que los países de la Unión Europea se han propuesto establecer como brazo armado de la PESD.
Los europeos aspiran a desplegar en un futuro hasta 60.000 hombres en menos de 60 días para misiones de gestión de crisis en cualquier lugar del mundo. En un momento en que el conflicto de Irak ha dejado completamente fracturada a la UE, la puesta en marcha de la misión militar europea en Macedonia constituye, según las fuentes, un ejemplo del camino que deberían seguir los Quince. "Concordia" tiene una dimensión multinacional muy acentuada, ya que a pesar de su reducido número de efectivos contribuyen a ella trece países de la UE -todos salvo Dinamarca e Irlanda-, más otros catorce estados no miembros de la Unión.
Además, nace en perfecta coordinación con la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos que ha estado presente en Macedonia desde la firma de los acuerdos de paz de Ohrid (2001) con las operaciones sucesivas "Cosecha Esencial", "Zorro Ambar" y "Armonía Aliada". De los tres "teatros" militares abiertos en los Balcanes occidentales tras las guerras civiles yugoslavas, la OTAN se mantiene activa en dos de ellos, Bosnia y Kosovo, y cede ahora a la UE el mando en el tercero, Macedonia. Los Quince no descartan sustituir a la Alianza también en Bosnia-Herzegovina, aunque para ello tendrán que poner a punto mayores capacidades de defensa. Fuentes militares aseguraron que la operación europea en Macedonia no se plantea como "un test" o "un ejercicio", sino como "una auténtica operación militar".
De dimensiones modestas, porque sólo involucrará a unos 320 militares, "Concordia" tiene un gran valor simbólico en estos momentos ya que, como destacaron esta semana varias fuentes civiles y militares de la UE, supone la primera realización concreta de la política europea de seguridad y defensa (PESD). Se trata de una misión de paz, apoyada por todos los gobiernos europeos, solicitada por las autoridades macedonias y respaldada por Estados Unidos. Representa la primera activación de la Fuerza de reacción rápida que los países de la Unión Europea se han propuesto establecer como brazo armado de la PESD.
Los europeos aspiran a desplegar en un futuro hasta 60.000 hombres en menos de 60 días para misiones de gestión de crisis en cualquier lugar del mundo. En un momento en que el conflicto de Irak ha dejado completamente fracturada a la UE, la puesta en marcha de la misión militar europea en Macedonia constituye, según las fuentes, un ejemplo del camino que deberían seguir los Quince. "Concordia" tiene una dimensión multinacional muy acentuada, ya que a pesar de su reducido número de efectivos contribuyen a ella trece países de la UE -todos salvo Dinamarca e Irlanda-, más otros catorce estados no miembros de la Unión.
Además, nace en perfecta coordinación con la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos que ha estado presente en Macedonia desde la firma de los acuerdos de paz de Ohrid (2001) con las operaciones sucesivas "Cosecha Esencial", "Zorro Ambar" y "Armonía Aliada". De los tres "teatros" militares abiertos en los Balcanes occidentales tras las guerras civiles yugoslavas, la OTAN se mantiene activa en dos de ellos, Bosnia y Kosovo, y cede ahora a la UE el mando en el tercero, Macedonia. Los Quince no descartan sustituir a la Alianza también en Bosnia-Herzegovina, aunque para ello tendrán que poner a punto mayores capacidades de defensa. Fuentes militares aseguraron que la operación europea en Macedonia no se plantea como "un test" o "un ejercicio", sino como "una auténtica operación militar".