
L D (Agencias) Según la agencia EFE, que cita a cadenas de televisión árabes, varias unidades de las Fuerzas de Seguridad iraquíes han penetrado en la ciudad santa chií de Kerbala; concretamente, habrían tomado posiciones a lo largo de la avenida Abbas, que conduce a la plaza mayor y a la que se asoman las mezquitas del los imanes Husein y Abbas.
Una treintena de pistoleros del Mahdi, abatidos en Kerbala
Entre tanto, una treintena de pistoleros del denominado Ejército Mahdi –la banda controlada por el clérigo ultra Muqtada al Sader, prófugo de la Justicia iraquí– han sido abatidos este miércoles en la ciudad por tropas norteamericanas, según ha anunciado el mando militar de EEUU.
La agencia AP ha informado de que la mezquita de Mujaiyam, utilizada como cuartel general por los mahdi-saderistas, quedó parcialmente destruida como consecuencia de los enfrentamientos. También se vieron afectados siete hoteles, numerosos comercios del mercado de Tal al-Zeinabiya, tres ambulancias y dos vehículos militares.
"¡Dejad Nayaf a los habitantes de Nayaf!"
Por otro lado, varios centenares de habitantes de Nayaf (también santa para los chiíes) se manifestaron el martes, de manera pacífica, contra la presencia de mahdi-saderistas en la ciudad. Convocados por el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, proferían gritos como: “¡Dejad Nayaf a los habitantes de Nayaf!”.
Cuando los manifestantes se acercaron al mausoleo del imán Alí, los pistoleros del Mahdi procedieron a dispersarlos; llegaron incluso a lanzar disparos al aire. Fue entonces cuando la protesta concluyó.
El mismo día, el nuevo gobernador de la ciudad, Adnan al Zorfi, anunció que las fuerzas del Cuerpo de Defensa Civil Iraquí (ICDC) van a reclutar otros 4.000 agentes para poder restablecer el orden. “Voy a pedir a los partidos políticos y a los jefes tribales que designen a los nuevos miembros de esta fuerza”, declaró Al Zorfi, según recoge Europa Press.
Asimismo, el gobernador de Nayaf dijo que las diligencias judiciales que se siguen contra Al Sader por su presunta implicación en el asesinato de un clérigo chií moderado quedarán en suspenso hasta la transferencia del poder en Irak –prevista para el 30 de junio–, siempre y cuando aquél acepte desarmar a sus pistoleros.
Al Sader respondió este miércoles en lo siguientes términos: “Desmantelar el Ejército del Mahdi es una decisión que debe ser tomada por las autoridades religiosas chiíes”. Además, aseguró que seguirá combatiendo a las tropas de EEUU y que desea morir como un mártir.
Un texto apoyado por los grandes ayatolás de Nayaf para poner fin a los combates
Por su parte, la Organización de la Acción Islámica ha informado, por medio de su portavoz, Mohamed Mussaui, que ha elaborado un documento que busca poner fin a los combates que libran en Nayaf los mahdi-saderistas y las fuerzas estadounidenses.
Mussaui ha declarado este miércoles a la prensa que el texto consta de siete puntos, que ha sido aprobado por los grandes ayatolás de la ciudad y que ahora necesita el visto bueno de EEUU.
El citado portavoz sólo dio cuenta de cuatro de los siete puntos. El primero habla de la creación de una fuerza compuesta por habitantes de Nayaf –y controlada por el gobernador Al Zorfi– que se haga cargo de la seguridad en la ciudad; el segundo contempla la transformación del Ejército Mahdi en una fuerza política; el tercero se refiere al aplazamiento del proceso judicial contra Al Sader, y el cuarto pide la retirada de las fuerzas multinacionales de las inmediaciones de los lugares santos chiíes en el centro de Irak.
Al Sader se ha mostrado dispuesto a detener los combates si la Coalición acepta entablar negociaciones con él.
