L D (EFE) La entrega de estos terroristas menores se produjo miércoles, ha dicho Pérez, sin ofrecer detalles del lugar y las circunstancias en las que se produjo la operación humanitaria. "Le estamos arrebatando los niños a la guerra", afirmaba a los periodistas el alcalde de esta ciudad del noroeste colombiano.
El alcalde considera esta desmovilización como un hecho de gran importancia para la "pacificación" en Medellín, que desde hace varios años aparecía como la ciudad del país con el mayor número de menores, unos seis mil, en los grupos terroristas de ultraderecha. Según cálculos gubernamentales y de organizaciones internacionales y no gubernamentales (ONG), los grupos guerrilleros y paramilitares pueden contar con más de 12.000 combatientes que tienen menos de 18 años.
Los terroristas menores han quedado ahora en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad estatal responsable de la política para la infancia en el país. La entrega es la segunda masiva de menores combatientes que los ultraderechistas hacen desde mediados de año, cuando el mando de las AUC anunció que devolvería a un centenar de ellos. El pasado 11 de junio, el Bloque Central Bolívar (BCB), que actúa en el norte, el sureste y el sur del país, dejó en manos de un comité humanitario a cuarenta menores.
El Gobierno y las AUC firmaron el pasado 15 de julio un acuerdo que los compromete con la apertura de un proceso formal de paz. El consenso establece que el agrupamiento ultraderechista desmovilizará a sus cerca de 13.000 combatientes en un proceso gradual que deberá comenzar a finales de este año y concluirá en diciembre de 2005.
